Primer detenido por los muertos en el estadio, es inocente

Con un gran despliegue, autoridades policiales anunciaron la captura de un sospechoso de la muerte de cuatro jóvenes el pasado sábado 17 de agosto en el Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino.

En la frontera de Las Manos entre Honduras y Nicaragua, aprehendieron a Edwin Manuel Midence Cruz alias “El Gordo” y a quien la policía vinculó con la Pandilla 18.

La máxima autoridad de la Dirección Policial de Investigaciones, Rommel Martínez, detallaba así la detención del sospechoso:

El joven Edwin Manuel Midence Cruz fue exhibido ante los medios de comunicación y el país entero como un vil delincuente.

Varias horas después de permanecer en cautiverio, el sospechoso fue puesto en libertad debido a la falta de pruebas para acreditar que había participado en los acontecimientos.

El director de los Noticiero Así Se Informa, Esdras Amado López, comandando un equipo de investigación que dio seguimiento a los sucesos, obtuvo en exclusiva las declaraciones de la victima de los abusos e incompetencia de las autoridades al ser capturado de manera injustificada.

Dolor de su madre

La señora Meraris Cruz Aguilar, relató las horas de sufrimiento que pasó al saber que su hijo había sido detenido de manera injusta.

Testigos dan fe que Edwin no estuvo en el estadio la trágica noche

Por su parte, Lourdes Banegas, cuñada del joven, contó cómo compartieron con Edwin Midence una celebración la misma noche y a la misma hora en la que se daban los incidentes en las afueras del Estadio Nacional.

Impotente hermano: “no es justo”

Con lágrimas en sus ojos, Samuel Midence, hermano del exhibido, expresó su dolor e impotencia por la manera en que trataron a su ser querido.

Los hechos denotan una vez más la falta de capacidad investigativa que tiene la Policía Nacional y la irresponsabilidad con la que operan al llevar a cabo operaciones y capturas sin los fundamentos suficientes.

Las presiones que desde Casa Presidencial hace el Presidente Juan Orlando Hernández para que se tengan respuestas prontas a casos emblemáticos, también provocan este tipo de pifias que suceden de manera recurrente.

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