Un hermano del Presidente de la República de Honduras Juan Orlando Hernández, se convirtió en una pieza clave para la defensa y posterior fuga de peligrosos narcotraficantes colombianos quienes operaban un “narco laboratorio” en Honduras.
Se trata del abogado Tony Hernández, actual diputado en el congreso nacional por el partido nacional, ahora en el poder, quien represento legalmente a los narcotraficantes acusados de producir opio, marihuana, heroína, morfina y amapola para trasportarla a los Estados Unidos.
Fue el propio Fiscal General del Estado Oscar Fernando Chinchilla, quien confirmo el operativo antidroga, en la Ciudad de Gracias en el Departamento de Lempira, donde se incautaron cuatro manzanas en la que se producían los alucinógenos.
Las autoridades hondureñas identificaron como los principales responsables de esta operación ligada al crimen organizado, a los colombianos Rubén Darío Pinilla y Fredy Roldan Jiménez.
Los colombianos, ingresaron al país de manera ilegal y usaron documentación falsa para justificar su presencia en el país, aduciendo que eran invitados por una empresa cuyo referente hacía varios meses que no trabajaba en la supuesta empresa.
Los narcotraficantes, fueron presentados ante un Juez de Jurisdicción Nacional, luego de un trabajo de análisis e inteligencia efectuado por el Ministerio Publico, la Dirección de Investigación Criminal y la Policía Nacional Preventiva.
El operativo tuvo lugar en la aldea La Cumbre, municipio de La Iguala en el Departamento de Lempira.