Los jueces que conocieron la existencia de un narco laboratorio en La Iguala, Lempira y dejaron en libertad a dos narcotraficantes colombianos que fueron defendidos por el bufete de Tony Hernández, hermano del gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández, no fueron sancionados como otros operadores de justicia, pese a que en el periodo comprendido entre 2012 y 2014, el consejo de la judicatura sanciono a 3 mil 329 funcionarios judiciales quienes incurrieron en irregularidades en el cumplimiento de sus funciones.
En términos porcentuales, significa que diariamente se presentaron más de tres denuncias, siendo los departamentos con mayores incidencia Francisco Morazán, Cortes, Atlántida entre otros, mientras en Lempira, departamento de donde procede Juan Orlando Hernández, se registraron 26 que fueron suspendidos, porque según la resolución, emitían juicios y sentencias con malicia o recibiendo pagos y sobornos, como se denunció en su momento, pero no aparecen en la lista, tanto de los denunciados como de los funcionarios suspendidos.
En este accionar penal delictivo, se responsabilizó de irregularidades graves a los jueces Erika Cálix Hernández y Jilman Rodolfo Nolasco Inestroza, asignados al juzgado de letras departamental de pedir al director del centro penal de Gracias, dejar en libertad a Rubén Darío Pinilla y Jester Orlando Miranda colombianos acusados de narcotráfico, según expediente número 292-2013,quienes por influencia de su defensor Tony Hernández, hermano del mandatario y mediante el pago de 3 millones de lempiras, fueron puestos en libertad para posteriormente abandonar el país, rumbo a Colombia y aunque la corte suprema de justicia pidió se investigara a fondo la liberación de los imputados, las cosas pasaron sin que pasara nada y los jueces continúan en su cargo.
Resulta difícil de creer porqué estos jueces no aparecen en la lista de denunciados, pese a que las resoluciones emitidas presentaban vicios de irregularidades y malicia, pero que por influencias políticas directas de Tony Hernández, aprovechando su condición de hermano de JOH no fueron denunciados ni suspendidos en sus cargos.
la falta de sanciones para los jueces involucrados en este escándalo, junto a Tony Hernández, confirma la infiltración del crimen organizado en los tribunales de justicia y las influencias que se mueven desde los círculos de poder que rodean a Juan Orlando Hernández para torcer la justicia y proteger a quienes les conviene, manteniéndoles en la impunidad.