Los indignados se tomaron siete puntos estratégicos en Tegucigalpa, para exigir la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), pero a pesar de haber sido una protesta pacifica, Juan Orlando Hernández decidió utilizar a los policías para reprimirlos utilizando gases lacrimógenos y tanquetas.
Los manifestantes desde las 6:00 de la mañana se desplazaron a los lugares para iniciar la manifestación ya que desde la semana anterior habían anunciado que realizarían un paro nacional, como medida de presión para que el gobierno solicite la CICIH.
A través de las diferentes redes sociales, los Indignados dieron a conocer los puntos que serían bloqueados durante la protesta y fueron el bulevar Los Próceres, la colonia Loarque, la calle del mercado Mama Chepa, El Carrizal, el anillo periférico a la altura de la gasolinera Texaco Nuevo Mundo.
Por ordenes de Juan Orlando Hernández la policía se dedico a seguir a los manifestantes quienes huyendo de los gases lacrimógenos se desplazaron por diferentes partes de la capital.
“Hoy somos pocos los manifestantes, pero día a día se irá sumando todo el pueblo hondureño”, declaró Miguel Briceño, uno de los líderes de la protesta.