La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) emitió una advertencia este lunes, alertando sobre la posibilidad de que huracanes de la magnitud del devastador Mitch de 1998 azoten Honduras durante la temporada ciclónica de este año.
Según el pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado, se prevé la formación de 23 tormentas tropicales, con 11 huracanes, de los cuales cinco podrían ser extremadamente peligrosos. Esta cifra supera la media de una temporada ciclónica promedio, aumentando la preocupación por posibles impactos en el país.
La dependencia estatal señaló que la situación podría asemejarse a eventos catastróficos pasados, como el Huracán Mitch en 1998, la Tormenta Tropical Agatha en 2010 y los huracanes Eta e Iota en 2020. Ante esta perspectiva, Copeco ha elaborado un plan de contingencia de emergencia, presentado a la presidenta Xiomara Castro, con una inversión estimada de al menos 900 millones de lempiras.
Aunque Copeco aún no ha elevado ningún nivel de alerta, insta a la población a tomar medidas preventivas ante la posibilidad de huracanes de categoría 5. Se pronostica que las lluvias comenzarán con un retraso de 5 a 10 días en mayo, pero una vez iniciadas, serán más intensas y cubrirán gran parte del territorio nacional.
Los departamentos más afectados se encuentran en la frontera con El Salvador, el sur de Comayagua, el sur de Francisco Morazán, Choluteca y los departamentos fronterizos con Nicaragua. Para junio y julio se esperan acumulados de agua por encima del promedio, especialmente en la franja central del país.
Se prevé que la canícula comience tarde y sea menos intensa de lo habitual, con lluvias por encima del promedio en julio y agosto. En septiembre, las lluvias serán similares al promedio, pero se espera que en octubre y noviembre aumenten por encima de la media.
Copeco se mantiene en constante preparación para brindar respuesta oportuna y efectiva ante cualquier emergencia derivada de las condiciones meteorológicas, reiterando la importancia de la precaución y la preparación ante la posible amenaza de huracanes y fuertes lluvias.