Un zafarrancho entre pobladores y agentes policiales se suscitó este sábado, en la ciudad sureña de Choluteca, cuando se realizaba el entierro del menor Wilfredo de Jesús Ramírez Moncada (17), quien resultó muerto de un balazo recibido en una manifestación la noche del miércoles.
Familiares del menor realizaban el recorrido para enterrarlo y cuando cruzaron por la calle del Cementerio General estaban agentes policiales resguardando un medio de comunicación y en ese momento empezó la batalla campal, se informó.
La Policía lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes, mientras estos respondieron con piedras, la quema de llantas y también le prendieron fuego a un automovil particular, además de provocarle daños a una radiopatrulla de la Policía Preventiva.
Medios locales de televisión transmitieron escenas en las que se observaron las acciones de la Policía y el enfrentamiento con las personas que acompañaron el sepelio.
El pánico y el terror se volvió a apoderar de los pobladores, quienes lamentaron que este tipo de sucesos sigan ocurriendo en el país.
A mediados de la semana, Ramírez Moncada perdió la vida tras recibir disparos en la cabeza y un pie durante una manifestacion frente a un medio de comunicación.
Personeros de la Fiscalía hondureña investigan el suceso para determinar si la muerte del joven fue provocada por arma de reglamento de la institución policial.
Cerca del lugar del enfrentamiento de ayer sábado, se localiza el Hospital General del Sur, cuyos portones fueron cerrados para salvaguardar la vida de los pacientes, tras los hechos del miércoles que dejaron parte de las instalaciones dañadas.-LaTribuna.hn