El opositor Juan Guaidó, reconocido por medio centenar de países como mandatario interino de Venezuela, pidió este lunes a sus seguidores marchar masivamente el martes para exigir a los militares que desconozcan la orden del presidente Nicolás Maduro de bloquear la ayuda humanitaria estadounidense.
«Vayamos a las calles a una gran movilización. Hoy nuestros peores enemigos son la desesperanza, no está permitido cansarse», dijo Guaidó en un acto ante universitarios.
Alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos permanecen desde el jueves en un centro de acopio en la ciudad de Cúcuta, Colombia, cerca del puente fronterizo Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con dos contenedores y una cisterna.
Brasil aceptó instalar en el estado fronterizo de Roraima (norte) un centro de acopio, en tanto que Guaidó aseguró los voluntarios inscritos para colaborar en el proceso de asistencia subieron a 120.000.
Maduro, quien niega que exista «crisis humanitaria», considera la ayuda un «show político» y el inicio de una intervención militar de Estados Unidos.
Culpa a sanciones estadounidenses de la escasez de alimentos y medicinas que, junto con la hiperinflación, agobian a los venezolanos. Unos 2,3 millones emigraron desde 2015, según la ONU, debido a la peor crisis en la historia reciente del país petrolero.
La marcha del martes, que también honrará a unos 40 muertos en disturbios este año, será la tercera que convoca Guaidó después de las del 2 de febrero y el 23 de enero, cuando se autoproclamó presidente interino luego que el Legislativo declarara «usurpador» a Maduro por considerarlo reelegido en comicios fraudulentos.
«Aquí no hay posibilidad de una guerra civil porque el 90% de la población quiere cambio», aseguró el líder opositor.
– «Hemos hablado claro a la FFAA» –
Sin decir de dónde los obtuvo, Guaidó dijo que, mientras entra la ayuda estadounidense que está en Cúcuta, entregó este lunes a organizaciones de la Iglesia unos 80.000 suplementos nutricionales para niños y 4.500 para embarazadas.
«Hemos hablado muy claro a la Fuerza Armada, que se ponga del lado de la Constitución, que permita la entrada de ayuda, que no reprima al pueblo», manifestó Guaidó.
Aunque calificó de «show» el despliegue de la ayuda, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, anunció que la Fuerza Armada tiene «presencia reforzada en toda la frontera».
Tratando de fracturar a la Fuerza Armada, columna vertebral del gobierno, el jefe parlamentario, de 35 años, ha ofrecido amnistía a los militares que desconozcan a Maduro y les advirtió que impedir la entrada de alimentos y medicinas es un «crimen de lesa humanidad».
La semana pasada, Estados Unidos anunció que considerará eximir de sanciones a todo militar venezolano de alto rango que reconozca a Guaidó.
«No hay sanciones que amilanen ni fracturen la dignidad nacional» de los militares, reaccionó este lunes Padrino, uno de los sancionados.
El ministro destacó más bien los ejercicios militares que comenzaron el domingo y concluirán el viernes para enfrentar una eventual invasión estadounidense.
Un movimiento opositor venezolano pidió este lunes al Legislativo autorizar el ingreso de una «fuerza multinacional», si el gobierno persiste en bloquear la ayuda.
El gobierno de Donald Trump, con el que Maduro rompió relaciones por considerar que está detrás de un golpe de Estado, no descarta el uso del ejército en Venezuela.
Una conferencia sobre ayuda humanitaria se realizará el jueves en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que Guaidó pedirá también apoyo para organizar futuros comicios.
– «En el ojo del huracán» –
Mientras que Maduro tiene el apoyo de Rusia, Turquía, Irán y China, Guaidó cuenta con el decisivo impulso de Estados Unidos y un creciente respaldo de América Latina y la Unión Europea (UE).
«Venezuela está en el ojo del huracán geopolíticos del mundo», dijo Maduro este lunes.
Este lunes, Matteo Salvini, viceprimer ministro de Italia, dialogó por teléfono con Guaidó para expresarle su apoyo a unas «elecciones libres» en Venezuela. Roma, sin embargo, aún no lo reconoce como presidente interino.
La crisis estará en la agenda que cumplirán el martes en Montevideo los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Argentina, Mauricio Macri.
En medio de la crispación, Francisco Sucre, representante de Guaidó en Roma, reiteró este lunes que no hay «condiciones para la mediación y el diálogo», tras pedir el apoyo de Italia y el Vaticano a nuevas votaciones.
«Hoy el tiempo está a nuestro favor, cada día es un paso más cerca de la democracia», agregó Guaidó.
Sin dar detalles, la Contraloría, de línea oficialista, abrió una investigación patrimonial a Guaidó porque «presuntamente (…) ha recibido dinero proveniente de instancias internacionales y nacionales sin ningún tipo de justificación».
«Las amenazas de todos los funcionarios no nos intimidan», aseguró el opositor.
En tanto, el colapso económico sigue profundizándose. Desde el 28 de abril, Washington embargará la vital exportación de petróleo venezolano al mercado estadounidense.-AFP