Un grupo de investigadores brasileños anunció este martes que ha hallado el virus del zika en las glándulas salivales del mosquito común o zancudo (Culex), lo que es un indicio de que esta especie también podría transmitir la enfermedad.
El descubrimiento fue realizado por investigadores del laboratorio público brasileño Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y se anunció durante un seminario sobre el zika en Recife, capital del estado de Pernambuco, que es la región de Brasil más afectada por el zika y por la microcefalia en recién nacidos.
La bióloga Constância Ayres explicó que el experimento se desarrolló en laboratorio, con cerca de 200 mosquitos Culex, pero advirtió que estos resultados no son concluyentes, por lo que todavía no se puede afirmar que esta especie puede contagiar al ser humano.
Ayres dijo que “hay una gran probabilidad” de que el mosquito común transmita el zika a los humanos, del mismo modo que también contagia otros arbovirus, según informaron medios locales.
Los investigadores de la Fiocruz están capturando a mosquitos comunes en su hábitat natural, en regiones afectadas por el virus, para identificar si el Culex también porta el virus en la naturaleza.
Según Ayres, el estudio de campo se prolongará entre seis y ocho meses antes de que la investigación pueda arrojar un resultado final.
Hasta ahora se considera que el mosquito Aedes aegypti es el principal transmisor del zika, así como de otras enfermedades víricas como el dengue y el chikunguña.
La presencia del Culex en las zonas urbanas en Brasil supera en 20 veces a la del Aedes aegypti, según los investigadores.
Ese mosquito, que está extendido prácticamente por todo el mundo, pone sus huevos en pozas de agua sucia, a diferencia del Aedes, que se reproduce en agua limpia.
El mosquito Culex prolifera especialmente en áreas urbanas con carencias en sus infraestructuras de saneamiento básico, un problema común en las zonas pobres de todas las grandes ciudades de Brasil.
El seminario sobre el zika, llamado “A, B, C, D y E del Virus Zika” se desarrolló entre este lunes y martes en Recife, con la presencia de cerca de 40 investigadores.