El asesor presidencial, Ebal Díaz, sostiene que “con las marchas de los indignados, el argumento de persecución política se diluye y no es creíble, porque también hay capturados miembros del Partido Nacional”. Según Díaz, “la marcha de las antorchadas ha sido capturada por grupos políticos y empresariales con la consigna de desbaratar al gobierno con acciones violentas”.
El analista político, Jorge Yllescas, es del criterio que “el diálogo es urgente pero que sea diferente a los demás, porque el que convocó Juan Orlando Hernández al inicio de su gobierno fue demagogia y ahora tiene que ser incluyente y directo con agenda abierta”. Para Yllescas la situación en el país es delicada ya que “en las redes sociales se habla de una junta civil militar y se preguntan cual será el papel de las fuerzas armadas”.
“Todo lo que sucede en las calles es válido porque la gente esta indignada y molesta por los altos índices de corrupción y en este sentido es urgente el dialogo y dejar de mentirle al pueblo”, acusa el ex Jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, quien señala que en Honduras no hay liderazgo y solo existe una polarización de la sociedad. Vásquez cuestiona que en Honduras “lo que hay son puntos ocultos como la ambición de poder y la pretensión de continuismo”.
Omar Rivera, miembro de la Alianza por una Sociedad mas Justa, insta a que “el esfuerzo social para que los policías acusados de enriquecimiento ilícito sean judicializados y enjuiciados” no se estanque, pues “son mas de seis expedientes cuyos casos no deben olvidarse y por otro lado son oficiales que ya no están en la estructura policial”. Para Rivera, “la judicialización sería un fuerte mensaje de advertencia para todos los elementos policiales y evitar que participen en actos ilícitos”.
La Asociación de Protección y Participación Infantil Juvenil, desarrollará una campaña para la promoción, prevención y denuncia contra el abuso sexual y hacer conciencia en la población que el silencio es el causante de la impunidad, especialmente en los niños y en el hogar. Según Loren Roque, “la campaña busca que la población se empodere de la necesidad de denunciar cada caso, porque es la única forma de erradicar el abuso”.
