Yani Rosenthal: «Aún no he tomado la decisión de lanzarme como presidente»

El empresario y político hondureño Yani Rosenthal Hidalgo habló este viernes en el programa La Entrevista, de Canal 11, sobre cómo fue su proceso de entrega a la justicia de los Estados Unidos y lo que vivió mientras estuvo preso durante tres años.

En diciembre de 2017, la justicia estadounidense lo condenó a 36 meses de prisión por el delito de participación en transacciones monetarias con bienes de procedencia ilícita. Además de la pena de prisión, Rosenthal recibió la orden de renunciar a 500,000 dólares y pagar una multa de 2.5 millones de dólares.

Fue el 7 de agosto que regresó a Honduras luego de cumplir con la pena de tres años, siendo recibido además de su familia, por corrientes del Partido Liberal.

En la entrevista de esta mañana, Rosenthal manifestó que ha sido un reencuentro único con su familia, sobre todo con su esposa y madre, quienes no pudieron visitarlo en Estados Unidos durante los cinco años que permaneció allá: tres preso y dos en libertad bajo fianza.

Consultado sobre una posible aspiración presidencial, Rosenthal respondió que «no sabía lo que estaba pasando aquí y de cómo me esperaban. Lo he estado pensando y platicando con mis amigos liberales, pero aún no he tomado la decisión de lanzarme como presidente, aunque sé que debe ser pronto porque ya habrá elecciones primarias».

Sobre su salida del país, recordó que «apenas unos días después del requerimiento me moví a la frontera en Corinto, donde un amigo me ayudó a pasar a caballo por un punto ciego, fue así como llegué a Guatemala, donde estuve unos días, posteriormente a Panamá y por último arribé a Nueva York».

«Cuando me sentenciaron firmé una especie de contrato donde aceptaba la culpabilidad y mi pena, que en mi caso era de 51 a 63 meses, también los fiscales firmaron prometiendo no pedir más años de cárcel, aunque el juez puede dar más si quiere. Previo a la resolución tuve muchos amigos, familiares e instituciones a las que ayudé y que le enviaron cartas al juez, fueron unas 300 en total, gracias a eso me condenaron a 36 meses», indicó Rosenthal.

Relató como anécdotas que durante su tiempo en prisión fue maestro de matemáticas y gracias a su buen comportamiento le bajaron la pena seis meses más. La prisión donde estaba tiene edificios donde hay gimnasio, canchas de deportes, cafetería, el área de educación y una capilla.

La celda en la que estuvo encerrado era de 3 metros de largo por 2 de ancho, dos camas, un sanitario, un lavamanos, dos lockers, una pequeña mesa y su compañero era un cubano que tenía más de 17 años preso.-LaPrensa.hn

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