Varias personas murieron y muchas resultaron heridas este viernes en un atentado con camión perpetrado en el centro de Estocolmo.
Tras atropellar a varias personas, el vehículo chocó contra una tienda y los heridos son atendidos en el lugar del ataque, según las imágenes difundidas por las televisiones.
«Hay muertos y muchos heridos», indicó a la AFP una portavoz de los servicios de seguridad suecos, Nina Odermalm Schei.
«Suecia fue atacada», denunció el primer ministro, Stefan Lövfen, citado por los medios suecos.
Löfven, que en el momento del atentado viajaba a la segunda ciudad del país, Gotemburgo, dio media vuelta para volver a la capital.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó por su parte que el ataque contra Suecia era un ataque contra «toda» la Unión Europea.
«Una de las ciudades europeas más vibrantes y coloridas parece que ha sido golpeada» por aquellos que buscan dañar «nuestra propia forma de vida», indicó en un comunicado el presidente del ejecutivo comunitario, cuyos «pensamientos están con el pueblo de Suecia».
El ataque ocurrió poco antes de las 13H00 GMT cerca de unos grandes almacenes, en el cruce entre una de las calles peatonales más frecuentadas de la capital, Drottningsgatan, y una de las principales arterias de la ciudad, Klarabergsgatan.
Una nube de humo ennegrecía el cielo en el lugar de los hechos, acordonado por la policía, según las imágenes de las televisiones. Varios helicópteros sobrevolaban el centro de la ciudad.
El autor del atentado había robado el camión aprovechando «una entrega en un restaurante», declaró una portavoz de la empresa de transportes Spendrups, Rose-Marie Hertzman.
La policía anunció el cierre de toda la red de metro, después del ataque que se produjo cerca de la estación T-Centralen, por donde pasan todas las líneas de Estocolmo.
Los hechos recuerdan los ataques perpetrados en Londres, Berlín y en Niza, en el sur de Francia, cuyos autores embistieron a una multitud con vehículos.
El 22 de marzo, Khalid Masood, un británico de 52 años convertido al islam y conocido por los servicios de seguridad, mató a cinco personas en la acera del puente de Westminster en Londres al atropellarlas con un coche alquilado, antes de apuñalar a muerte a un policía delante del Parlamento británico.
El autor del ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue abatido por la policía.
El ataque más mortífero de este tipo en los últimos meses fue el del 14 de julio de 2016, en Niza, cuando una persona atropelló a una multitud que asistía a los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional francesa. El atentado, reivindicado una vez más por el EI, causó 86 muertos.
El 22 de marzo, Khalid Masood, un británico de 52 años convertido al islam y conocido por los servicios de seguridad, mató a cinco personas en la acera del puente de Westminster en Londres al atropellarlas con un coche alquilado, antes de apuñalar a muerte a un policía delante del Parlamento británico.
El autor del ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue abatido por la policía.
En diciembre, 12 personas murieron después de que un hombre utilizara un camión robado para lanzarse contra la gente que paseaba por un mercado de Navidad en Berlín.
El ataque más mortífero de este tipo en los últimos meses fue el del 14 de julio de 2016, en Niza, cuando una persona atropelló a una multitud que asistía a los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional francesa. El atentado, reivindicado una vez más por el EI, causó 86 muertos.-AFP