La deportación de niños y adolescentes, principalmente de EE.UU. y México, disminuyó un 49 % en lo que va de 2023, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) revisadas este lunes por EFE.
Los datos del INM señalan que las deportaciones de menores, muchos de ellos solos, a Honduras llegaron a 5,077 de enero al 24 de mayo de 2023.
Esta cifra fue inferior en 4.880 casos a las 9,957 deportaciones de niños y adolescentes registrados por el INM en el mismo periodo de 2022.
En el caso de Estados Unidos, los menores retornados bajaron un 48.6 % en el año en curso, pasando de 5,239 en 2022 a 2,691 en la actualidad.
Las autoridades migratorias de México deportaron a 2,169 menores de edad a Honduras entre enero y el 24 de mayo de 2023, lo que representa una reducción del 50 % con relación a los 4,337 del mismo periodo de 2022.
Otros 197 niños y adolescentes fueron deportados desde países centroamericanos, mientras que 20 fueron repatriados desde Europa y América del Sur, según el informe del INM.
El 81,7 % de los menores deportados (4,150) regresaron a Honduras vía aérea, un 18.2 % (924) por tierra y el 0.01 % (3) por mar.
Del total de deportados, 3,225 son niños (63.5 %) y 1,852 son niñas (36.5 %), precisan las cifras del Instituto Nacional de Migración.
Cada año, miles de hondureños intentan emigrar de manera ilegal a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.
Según organismos de derechos humanos, los niños y adolescentes emigran con la idea de reencontrarse con familiares y por la violencia que sufre el país, que registra un promedio de entre 10 y 15 muertes diarias.