Por la noche del martes 19 de noviembre, un temblor de 6.4 grados en la escala de Richter despertó a pobladores de Chiapas, México. El Sismológico Nacional (SSN) registró el movimiento telúrico a las 22:27:06 horas, con epicentro a 164 km al suroeste de Ciudad Hidalgo. Su profundidad fue de 9 km.
El gobernador de la entidad, Rutilio Escandón, informó que se activaron los protocolos de seguridad de Protección Civil para revisar posibles daños o heridas derivadas del fenómeno. Sin embargo, no se reportó ningún inconveniente.
El temblor también se percibió en algunas partes del estado de Tabasco y en San Marcos, Guatemala. Algunos usuarios de redes sociales residentes en el sur de la Ciudad de México, principalmente de la alcaldía Xochimilco, igualmente reportaron haber sentido el movimiento.
A las 05:30:55 de la mañana del miércoles 20 de noviembre hubo otro temblor en la misma zona, con magnitud de 4.9 grados, y uno más a las 05:30:55 registrado con 5.1
México se encuentra en una zona sísmica, por lo que es común que existan temblores. La Cruz Roja Mexicana ha emitido varias recomendaciones para cuando ocurran este tipo de fenómenos.
En primer lugar está hacer un plan por si el sismo ocurre cuando una persona está en su hogar. Se debe escoger un lugar seguro del inmueble e identificar escritorios o mesas resistentes para protegerse en caso de que no sea posible evacuar. Debe ser un lugar lejos de ventanas, vidrios y objetos sueltos. El familiar debería colocarse debajo de él con las manos sobre la cabeza. Es recomendable ensayar al menos dos veces al año la ruta para llegar al sitio, sobre todo si en la casa hay menores de edad.
También, las autoridades aconsejan asegurar todos los objetos que podrían caer durante un temblor, como televisiones, estantes, vitrinas, calentador de agua, armarios de cocina, entre otros. Durante el terremoto del 19 de septiembre del 2017, varios electrodomésticos grandes cayeron dentro de viviendas.
Un equipo de suministros para desastres naturales igualmente es una medida que se debe realizar para estar prevenidos. Este debe incluir: botiquín de primeros auxilios y medicamentos especiales, comida enlatada, abrelatas, por lo menos tres galones de agua purificada por cada persona que resida en la vivienda, radio, pilas, linterna, ropa de protección, impermeables, ropa de cama y sacos de dormir.
También artículos especiales para bebés, ancianos o familiares con discapacidades, instrucciones escritas sobre cómo desconectar el gas, electricidad y agua. Este conjunto de cosas deben estar guardados de forma permanente en un sitio cerca de la salida del hogar, para poder tomarlo sin perder tiempo en caso de un sismo. Ahí también deben estar incluidos los documentos importantes dentro de bolsas de plástico.
En caso de no estar en casa en el momento de un movimiento teleférico, se deben buscar cuáles son las rutas de emergencia y protocolos para salir del lugar. Si la persona se encontrara en los últimos pisos de un edificio, debería replegarse en los muros de contención y esperar a que Protección Civil la evacua por las escaleras.
Si el temblor se percibiera cuando el ciudadano está en la calle, debería alejarse de edificios, postes, bardas, cables, ventanas y árboles, para evitar que lo lastimen en caso de que caigan.
Cuando acabe el sismo se deben verificar las instalaciones de gas, agua y electricidad de los inmuebles. No se deben prender cerillos bajo ninguna circunstancia. En caso de fugas, es necesario reportarlo a las autoridades.