Un Boeing procedente de Dubái se estrelló en la madrugada del sábado en el aeropuerto de Rostov del Don, en el sur de Rusia, provocando la muerte de sus 62 ocupantes cuando trataba de aterrizar en condiciones del mal tiempo y escasa visibilidad.
La compañía aérea flydubai confirmó el accidente del Boeing 737-800 ocurrido este sábado a las 03H42 locales (00H42 GMT), y anunció la muerte de los 55 pasajeros del vuelo FZ981: 33 mujeres, 18 hombres y cuatro niños.
Entre ellos, “44 rusos, ocho ucranianos, dos indios y un uzbeko”, precisó en un comunicado publicado en la red social Facebook.
Los siete miembros de la tripulación también fallecieron. Una fuente del ministerio español de Asuntos Exteriores dijo a la AFP que dos de ellos eran españoles y una colombiana, y las agencias de prensa rusas señalaron que el piloto era de Chipre.
El comité de investigación ruso también anunció que se habían encontrado las dos cajas negras del aparato.
El avión se estrelló cuando estaba efectuando un “segundo intento de aterrizaje debido a las malas condiciones meteorológicas”, indicó por su parte el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
“Rozó la pista de aterrizaje con un ala y empezó a desintegrarse”, precisó y señaló que los restos quedaron diseminados en una zona 1,5 km a la redonda.
Imágenes difundidas por las cadenas de televisión rusas mostraron una enorme bola elevándose hacia el cielo tras el accidente.
“Toda la casa empezó a temblar. Miré por la puerta, el cielo estaba totalmente rojo, de un color que no había visto jamás”, declaró a la AFP una mujer que vive cerca del aeropuerto.
Los bomberos tardaron más de una hora en controlar el incendio. Más de 700 socorristas y un centenar de vehículos se desplazaron hasta el lugar del siniestro, según el ministerio.
Las labores de búsqueda continúan en medio de condiciones meteorológicas que se degradas, con nieve y vientos violentos.
Según un periodista de la AFP en el lugar, vecinos de Rostov del Don llegaron a depositar flores bajo una lista de víctimas colgada en la terminal del aeropuerto.
CONDICIONES METEOROLÓGICAS ‘TERRIBLES’
El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó su pésame a las familias de las víctimas, y el comité de investigación abrió una causa penal por violación de las reglas de seguridad y de explotación del transporte aéreo.
“Diferentes versiones del siniestro están siendo analizadas, entre ellas un posible error de la tripulación, un problema técnico a bordo, difíciles condiciones meteorológicas y otros factores”, precisó el portavoz del comité, Vladimir Markin.
Boeing, por su parte, dijo que estaba al corriente de la tragedia y tuiteó que necesitaba “recabar más detalles” de la catástrofe antes de hacer una declaración oficial.
En la madrugada llovía intensamente en Rostov del Don y las autoridades habían emitido una alerta de fuerte viento.
La principal compañía aérea rusa, Aeroflot, anuló sus vuelos a Rostov del Don hasta el domingo incluido, y otras compañías redirigieron sus aviones hacia el aeropuerto de Krasnodar, a unos 300 kilómetros de distancia.
“Las condiciones meteorológicas eran terribles, el avión temblaba de una manera horrible”, contó al canal un pasajero de un vuelo desviado a Krasnodar que aterrizó poco antes del accidente del Boeing.
flydubai, que pertenece al gobierno de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), fue creada en marzo de 2008.
Desde entonces, esta compañía de bajo coste registró una fuerte expansión, a la sombra de su hermana mayor Emirates, la primera compañía del mundo en número de pasajeros internacionales.
La aerolínea, que no había registrado ningún accidente importante desde su creación, tiene una flota de 50 Boeing 737 que viajan a 90 destinos situados a menos de seis horas de vuelo de Dubái.
El último accidente mortal de un avión de línea en Rusia se remonta a noviembre de 2013, cuando un Boeing 737 de la compañía Tatarstan se estrelló en el aeropuerto de Kazan, con saldo de 50 muertos.
Rusia también fue enlutada por otro siniestro el pasado 31 de octubre, cuando un Airbus A-321 con 224 personas a bordo estalló en el aire por encima del Sinaí pocos minutos después de su despegue de la turística localidad de Charm el Sheij. Todos los ocupantes murieron.
Tras este atentado, Moscú prohibió los enlaces aéreos entre Rusia y Egipto, un destino turístico muy popular entre los rusos.