El número de muertos por dengue grave en Honduras se ha elevado a 40 y la situación es preocupante para el Gobierno, que ha intensificado las campañas para frenar el brote de la enfermedad, informó este lunes el viceministro de Salud, Luis Cosenza.
Sin precisar detalles de los fallecidos por la enfermedad, que hasta la semana pasada sumaban 39, el alto funcionario indicó que de 12.878 casos de dengue registrados en el país, 4.573 son del tipo grave o hemorrágico, mientras que el resto son del clásico.
Agregó que se analizan las causas de fallecimiento de otras 30 personas que presentaban los síntomas del dengue, enfermedad causada por el mosquito “Aedes aegypti”.
Los decesos se registran en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Olancho e Intibucá, norte, centro, oriente y occidente del país.
Del total de víctimas mortales por dengue, el 60 % (24) eran menores de edad y el 40 % (16) restante adultos, señaló Cosenza, quien de nuevo le recordó a la población que la enfermedad es “prevenible”.
Añadió que la población debe tomar “conciencia” de la importancia de eliminar los criaderos del mosquito transmisor del dengue y mantener aseadas sus viviendas.
Esta enfermedad puede ser mortal en su modalidad grave o hemorrágica y tiene como síntomas fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel.
Por ello, Cosenza recomendó a la población no automedicarse y que, en caso de presentar síntomas, acuda al centro de salud más cercano.
Según Cosenza, los hospitales estatales y centros de salud disponen de acetaminofén, el único medicamento indicado para tratar los síntomas del dengue, así como del zika y chikunguña.
El Gobierno hondureño declaró el pasado día 14 en estado de emergencia a 12 de los 18 departamentos del país por la alta incidencia del dengue e intensificó las campañas de fumigación y otras acciones para erradicar el vector de la enfermedad.
En 2018 murieron cuatro personas por dengue hemorrágico en el país centroamericano, que registra el 77,5 % de los casos de esa enfermedad reportados en América, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).-EFE