Cientos de pasajeros que estaban en cuarentena en el crucero «Diamond Princess» en el puerto japonés de Yokohama comenzaron a desembarcar del paquebote contaminado por el nuevo coronavirus, que ya provocó más de 2.000 muertos en China.
Unos 500 pasajeros sin síntomas, que dieron negativo en los tests y que no tuvieron contacto con personas portadoras del virus desembarcarán a lo largo del día, tras el fin de la cuarentena, informó el ministerio japonés de Salud.
«Me siento aliviado (…). Quiero descansar», declaró a los periodistas un japonés de 77 años, que dijo que usaría el transporte público. La vida a bordo «era cómoda (…) Estoy bien», respondió al ser interrogado sobre la cuarentena.
Las autoridades japonesas confirmaron además que otras 79 personas a bordo de la embarcación estaban contagiadas, lo que llevó la cifra total a 621 casos, el mayor grupo de personas infectadas fuera de China.
Los pasajeros recién diagnosticados con el virus serán conducidos del buque al hospital y, después de ser tratados, tendrán que someterse a otra cuarentena.
Las 3.711 personas de 56 países a bordo del buque realizaban un crucero por Asia que se convirtió en una pesadilla, entre el miedo a contraer una neumonía viral que puede ser mortal y el aburrimiento infinito por estar confinados en camarotes, a veces sin ventana y con un corto paseo por cubierta como única distracción.
Varios países habían decidido enviar aviones para repatriar a sus ciudadanos que estaban en el crucero. Estados Unidos evacuó a 300 el domingo en avión.
Canadá, Corea del Sur, Australia, Reino Unido, Hong Kong y Australia también repatriarán a sus ciudadanos.
La tripulación del «Diamond Princess» se someterá a una cuarentena una vez que el último pasajero se haya ido.
– Gestión caótica –
El infectólogo japonés Kentaro Iwata calificó de «totalmente caótica» la gestión de la crisis del coronavirus en el paquebote.
«Este navío es totalmente inapropiado para el control de propagación de infecciones. No hay distinción entre zonas verdes (sanas) y rojas (potencialmente infectadas) y el personal puede circular de un lugar a otro, comer, llamar por teléfono», denunció.
El ministro japonés de Salud, Katsunobu Kato, refutó las críticas y aseguró que «médicos expertos que forman parte de un equipo de prevención de las infecciones vigilan el interior del buque».
Por otra parte, varias decenas de turistas, que habían permanecido atrapados en otro crucero, el «Westerdam», en Camboya, desembarcaron también el miércoles, informaron periodistas de la AFP. Todos dieron negativo al virus, informó un responsable.
En China continental el balance de la epidemia ya supera los 2.000 fallecidos y 74.000 contagiados, más de 1.600 en las últimas 24 horas.
Además hay cerca de un millar de casos en una treintena de países y territorios insulares chinos, entre ellos 7 fallecidos, los dos últimos en la ciudad iraní de Qom, este miércoles.
– Preocupación –
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió el miércoles que el impacto económico de la epidemia del nuevo coronavirus en China será de corta duración, pero llega en un momento frágil para la economía mundial, acosada por muchos otros riesgos, incluida la guerra comercial aún sin resolver entre Estados Unidos y China.
«La verdad es que la incertidumbre se está convirtiendo en la nueva normalidad», señaló Georgieva en un artículo titulado «Encontrar una base sólida para la economía global».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue insistiendo en un mensaje tranquilizador. «Hemos hecho enormes progresos en poco tiempo», afirmó el director de medidas de urgencia para la región del Mediterráneo Oriental, Richard Brennan, en El Cairo.
«Podemos ahora diagnosticar el virus en todas partes» y «sistemas sanitarios eficaces» fueron instalados, señaló por su parte el director regional de la OMS Ahmed al-Mandhari.-AFP