Un grupo de 220 entidades religiosas, ambientales y de defensa de los derechos humanos divulgaron este jueves una carta abierta enviada al Secretario de Estado, John Kerry, para pedir que presione por una investigación del asesinato de la activista hondureña Berta Cáceres.
En la carta, las entidades pidieron a Kerry que interceda por una «investigación internacional independiente» conducida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y presione al gobierno de Honduras para que coopere con esa iniciativa.
También solicitaron al jefe de la diplomacia estadounidense «insistir en que las autoridades judiciales hondureñas lleven a cabo su deber de investigar de manera efectiva y oportuna el asesinato» y «presionar al gobierno hondureño para que cumpla con las medidas cautelares otorgadas por la CIDH».
«Urgimos al Departamento de Estado a suspender toda asistencia y capacitación para las fuerzas de seguridad hondureñas, con excepción de la asistencia policial en cuanto a investigación y análisis forense, mientras permanezcan impunes los asesinatos de Berta Cáceres» y otros, expresó el documento.
Las entidades también solicitaron al Departamento de Estado una respuesta «que no sea reflejo de las dinámicas políticas convencionales, sino que constituya un profundo cambio de dirección con vistas a mejorar la abismal situación de los derechos humanos en Honduras».
Berta Cáceres, fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, fue asesinada a tiros el pasado 3 de marzo por desconocidos en su localidad de La Esperanza, en momentos que libraba una batalla contra un proyecto hidroeléctrico en un río que abastece de agua a los indígenas lenca.
Cáceres había sido objeto de medidas cautelares por parte de la CIDH desde 2009, por los que el estado hondureño era responsable de garantizar la integridad física de la activista.
En un informe difundido en febrero, la CIDH alertó sobre los elevados índices de violencia e impunidad en Honduras, y abogó por reformar los cuerpos policiales.
Esta semana, Bertha Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo que en Honduras «en estos últimos diez años han sido asesinados 118 ambientalistas».