El Senado de Argentina rechazó este jueves un proyecto para legalizar el aborto, aprobado en primera instancia por los diputados, al cabo de un apasionado debate seguido por decenas de miles de personas en los alrededores del Congreso.
Tras el rechazo del Senado, los partidarios de despenalizar el aborto tendrán que esperar al menos un año para presentar un nuevo proyecto de ley.
Aprobada en primera discusión por la Cámara de Diputados el pasado 14 de junio, la propuesta que habría permitido la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación necesitaba la ratificación del Senado para convertirse en ley.
Pero allí la votación fue de 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones.
La decisión fue recibida con un estallido de alegría por los manifestantes que se oponían a la norma, que desde las primeras horas del miércoles, al igual que los partidarios del proyecto de ley, coparon los alrededores del Congreso.
«Esta votación nos permite darnos un tiempo de reflexión para hacer propuestas superadoras y humanistas para las mujeres vulnerables. No hay vencedores ni vencidos», dijo a la AFP en tono conciliador Alberto Bochatey, arzobispo de La Plata y encargado por la Conferencia Episcopal para el diálogo con el parlamento en este tema.
En cambio, Amnistía Internacional consideró que la decisión «representa la pérdida de una oportunidad histórica para el ejercicio de los derechos humanos de mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar».
Entre los que apoyaban el sí, reconocidos por sus pañuelos verdes, la reacción osciló entre la tristeza y la rabia. Algunos lanzaron piedras y quemaron basura, mientras la policía los disolvía con chorros de agua y gases lacrimógenos.
Los incidentes, aislados, dejaron siete detenidos, según la policía.
«Nunca creímos que íbamos a llegar hasta acá, y tenerlo tan cerca y que se nos escape de las manos da mucha bronca e indignación», dijo a la AFP Mailén, una manifestante de 24 años.
– Más temprano que tarde –
Pero los impulsores de la legalización del aborto aseguraron que no se darán por vencidos.
«El futuro no le pertenece al no. Más temprano que tarde las mujeres van a tener la respuesta normativa que necesitan», dijo el senador Miguel Angel Pichetto, jefe del bloque del Partido Justicialista (peronista) en su discurso de cierre.
Sectores a favor de la ley evalúan convocar un referendo como sucedió en Irlanda, pero el gobierno lo descartó.
«No creemos que una consulta popular sea una opción. Se eligió el debate parlamentario», dijo este jueves el jefe de Gabinete Marcos Peña a periodistas.
Peña recordó que el 21 de este mes el gobierno enviará al Parlamento para su discusión una reforma al Código Penal. Esa puede ser la oportunidad para avanzar al menos en la despenalización del aborto, figura que cosecha mayor consenso parlamentario que la legalización.
Argentina, país del papa Francisco, tiene gran influencia de la Iglesia católica. Sin embargo, en 2010 se convirtió en pionera en la región al aprobar el matrimonio igualitario.
En América Latina, el aborto es legal en Cuba, desde 1965, y en Uruguay, desde 2012. También se permite en la Ciudad de México.
Con el rechazo del Senado, las únicas posibilidades de realizarse un aborto no punible en Argentina seguirán siendo cuando corra peligro la vida de la mujer o en caso de violación.
– Sin proyecto alternativo –
En la sesión, intervino la expresidenta y actual senadora Cristina Kirchner.
Al defender la iniciativa, Kirchner sostuvo que «se puede estar de acuerdo o no, pero lo más grave de esta noche es que estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo y la situación va a seguir siendo la misma», en alusión a los abortos clandestinos que ONG calculan en unos 500.000 al año.
Kirchner se rehusó a presentar el proyecto durante sus dos mandatos (2007-2015).
El presidente Mauricio Macri impulsó el debate pese a declararse «en favor de la vida».
Tras el rechazo el presidente admitió que «el debate va a continuar».
«La agenda nos compromete porque el problema está y tenemos que seguir trabajando para que todas esas chicas tengan la posibilidad de elegir y planificar su vida», afirmó el mandatario tras prometer reforzar la educación sexual en las escuelas y la distribución de anticonceptivos.
– Verdes versus celestes –
Durante toda la jornada, decenas de miles de manifestantes a favor de la legalización, identificados con pañuelos verdes, y los que se oponían, con el color celeste, se mantuvieron en los alrededores del Congreso.
«Esto no es aborto sí o aborto no, es aborto legal o aborto clandestino», afirmó Adriana Saucedo, de 57 años, en alusión a uno de los lemas de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, lanzada hace 15 años.
Entre los celestes, el sacerdote Federico Berruete, de 35 años, se congratuló por lo que consideró «una gran muestra de fe».-AFP