Tegucigalpa, Honduras
Redacción Cholusat Sur
La entrega de Javier Eriberto Rivera Maradiaga, ante una Corte del Distrito Sur de Florida, sin que las autoridades hondureñas se dieran cuentas en las instancias consulares así como las del gobierno mismo, deja al descubierto que aquí esta pasando algo raro.
La pregunta toral del caso es, ¿Porque el “cachiro” se entrego a los gringos y no a la justicia hondureña?
La respuesta es sencilla, las autoridades hondureñas habían dejado actuar en total impunidad a la banda de los “Cachiros”.
De acuerdo a versiones Norteamericanas que perfilaban y monitoreaban las operaciones de la banda, los “Cachiros” tienen en Honduras, grandes intereses empresariales y políticos que se extienden hasta la elite hondureña, por eso dicen los informes, los “Cachiros” nunca fueron capturados y nunca se presentaron cargos en su contra.
El gobierno de Honduras “ignoro” las operaciones del grupo, y no fue hasta que los norteamericanos presionaron a las autoridades de este país, para que se lograra la confiscación de unos 800 millones en propiedades de los “Cachiros”.
Tuvo que ser el Departamento del Tesoro Norteamericano que señalo a la familia Rivera Maradiaga, como miembros de una poderosa banda del crimen organizado.
Desde entonces, los “Cachiros” estaban en la mira de las autoridades estadounidenses, mientras que sus aliados en Honduras les permitían sus operaciones impunemente.
In Sight Crime asegura que sus conexiones, las de los “Cachiro”, con las altas esferas de Honduras son quizás una buena razón por la que las autoridades se mostraban poco dispuestas a perseguir los, pese a las presiones de los Estados Unidos.
El periodista David Romero de Radio Globo, informo al pueblo hondureño que los “Cachiros” se habían entregado a las autoridades norteamericanas por temor a que las elites hondureñas los ejecutaran por toda la información que la banda tiene de este grupo privilegiado hondureño entre los que se cuentan políticos, empresarios y miembros del gobierno.
Ahora que Rivera Maradiaga esta bajo custodia estadounidense, probablemente cooperara con las autoridades de federales proporcionado les información de otros criminales buscando una pena menor u otros beneficios asegura In Sight Crime.
Esto quizás asuste a algunas elites empresariales y políticas de Honduras, dadas las excelentes conexiones que los “Cachiros” tienen dentro de los altos círculos de la sociedad hondureña.
Los “Cachiros” confiaron mas en los gringos que en sus propios aliados hondureños, por eso se entregan a las autoridades federales. Eso fue el 26 de enero de 2015 que se concretizo la voluntaria entrega.
Ni los flamantes organismos de inteligencia del actual gobierno se enteraron de la operación de entrega, migración no tiene registro de salida de ninguno de ellos, nadie sabe como se fueron y en Miami el consulado de honduras no fue informado que un conciudadano estaba en prisión para recibir la atención debida por parte de esa representación diplomática. ¿Porque?
La respuesta es sencilla, el cachiro no quiera nada con el actual gobierno, In Sight Crime analiza el hecho diciendo que , si como parte de un posible acuerdo Rivera Maradiaga describe los vínculos entre el crimen organizado y miembros importantes del poder hondureño, esto pondría a Estados Unidos en una incomoda posición diplomática ya que Estados Unidos, ha trabajado estrechamente con el gobierno de Honduras para mejorar la situación de seguridad, cualquier participación de funcionarios importantes de Honduras en actos delincuenciales obligaría a Estados Unidos a reevaluar sus programas de ayuda a Honduras en materia de seguridad.
Por eso los federales norteamericanos, fueron cautos al manejar esta entrega bajo la mas cerrada prudencia tanto así que fue hasta hoy, 9 días después, que el presidente de la Republica de Honduras Juan Orlando Hernández salio ante la prensa para informar lo que todos ya sabíamos. Que los “Cachiros” se habían entregado.
A continuación las declaraciones de Juan Orlando Hernández