La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy por unanimidad una resolución de condena al Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que lo responsabiliza de la grave crisis que está viviendo el país centroamericano, donde más de 300 personas han muerto.
El texto legislativo condena la intimidación, la violencia, la persecución y los fallecimientos a manos del Ejecutivo de Ortega, y expresa el apoyo de los congresistas al pueblo nicaragüense frente a la violencia que está sufriendo, a la vez que hace un llamado a la convocatoria de elecciones libres en el país.
Asimismo, los legisladores instan a la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, a que identifique a los funcionarios del Gobierno de Nicaragua que puedan ser sujetos de sanciones en virtud de la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, el republicano Ed Royce, aplaudió que sus compañeros respaldaran la medida, e instó al Senado a que dé también su visto bueno a la resolución.
“El autoritario presidente de Nicaragua, Daniel Ortega -sí, el que perdió la Presidencia en 1990- está agarrándose al poder”, alertó Royce en un comunicado posterior a la votación.
“Ahora ha recurrido al uso de la fuerza brutal contra el pueblo nicaragüense, lo que ha provocado cientos de muertos y miles de heridos”, indicó.
Royce, quien reveló que uno de los fallecidos fue vecino suyo en California, aseguró que la resolución representa “una amplia condena bipartidista de la violencia del régimen de Ortega y apoya al pueblo de Nicaragua en su búsqueda de la libertad”.
“Es comprensible que los nicaragüenses quieran la autodeterminación, el fin de la corrupción y elecciones libres y justas”, agregó.
El congresista republicano recordó que el Gobierno estadounidense ya impuso sanciones en virtud de la Ley Magnitsky a tres funcionarios nicaragüenses, pero consideró que “aún se puede hacer más”.
De hecho, el texto alienta a la Administración a que continúe presionando para poner fin a la violencia en Nicaragua.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 277 y 351 muertos en tres meses y que es la más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega siendo presidente.-EFE