Por considerar sospechoso el hecho de que un rapidito no acato la orden de detenerse en un operativo, miembros de la Policía Militar decidieron disparar a la unidad de transporte no importando la vida de los pasajeros.
Un miembro de la Policía Militar disparó contra el vidrio posterior de una la unidad por no atender la orden para que se detuviera y dejo como resultado, a una persona herida de bala y otras tres por efectos de vidrios y esquirlas.
El imprudente hecho ocurrió en el anillo periférico, cerca de la colonia Los Laureles.
“No fue un tiroteo lo que se dio, fue un disparo nada más” aseguro un vocero de la Policía Militar.
El conductor del rapidito, Jorge Francisco Zepeda Carranza, justificó que la velocidad y lo cargado por pasajeros no le permitió detenerse en el instante “y cuando yo había pasado enfrente de ellos, dispararon”.