El expolicía Wilmer Alonso Carranza se convirtió este jueves en el octavo extraditado a Estados Unidos por el gobierno de Honduras.
Fuertes dispositivos de seguridad se instalaron desde tempranas horas en las afueras del Primer Batallón de Infantería en Tegucigalpa previo a la extradición del uniformado.
Se trata de un agente clase III, perteneciente a la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI), asignado a la Unidad Especial de Investigación de Delitos Contra el Lavado de Activos y Privación de Bienes.
Elementos de la Policía Militar se apostaron desde muy temprano en los alrededores del Primer Batallón donde se encuentra recluido Carranza desde su captura en junio del 2015.Bajo fuertes medidas de seguridad, Carranza fue trasladado a la base Hernán Acosta Mejía del Aeropuerto Internacional Toncontín donde lo esperaba un aeronave que lo llevó al país norteamericano.
Unos cincuenta elementos militares y policías participaron en el traslado del exagente, quien fue llevado a un separo dentro de las instalaciones de la Fuerza Aérea para ser sometido a un chequeo médico antes de ser enviado a Estados Unidos.