Honduras, con casi 6.000 muertos por la covid-19 y 224.000 contagios en catorce meses de pandemia, sigue con un proceso de vacunación a cuentagotas y en la incertidumbre, porque las fechas que oficialmente han sido anunciadas sobre la llegada de fármacos, se han venido cumpliendo a medias.
Una muestra más de esa tardía llegada de las vacunas quedó evidenciada este viernes, cuando llegaron 40.000 de la rusa Sputnik V, de 80.000 que el canciller hondureño, Lisandro Rosales, anunció el 25 de abril desde Moscú.
Entonces, Rosales dijo que entre el 30 de abril y las primeras dos semanas de mayo llegarían 80.000 Sputnik V, en dos entregas de 40.000 cada una, lo que no sucedió, sino hasta ahora, con la mitad de las prometidas, compradas a Rusia.
En promesas han quedado otras entregas o la llegada mucho tiempo después del que se dijo, como miles de vacunas, donadas, bajo el mecanismo Covax, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Bajo el mecanismo Covax-19 el país centroamericano recibirá 424.800, de las que ya llegaron alrededor de la mitad, a las que se suman unas 5.000, donadas por Israel, en febrero, que ya fueron aplicadas en sus dos dosis.
Honduras, que tiene una población de 9,5 millones de habitantes, registra menos del 1 % de su población vacunada.
Según la ministra hondureña de Salud, Alba Consuelo Flores, en lo que va de año han sido vacunadas 248.000 personas, muchas de ellas ya con la doble dosis.-EFE