Las autoridades de Florida se preparan frenéticamente para recibir a inmigrantes enviados por el gobierno federal debido al aumento en el número de personas alojadas en la frontera entre México y Estados Unidos, dijeron funcionarios el jueves.
El alcalde del condado Broward, Mark Bogen, dijo que las autoridades de su comunidad y del vecino condado Palm Beach fueron alertadas por el gobierno federal de que más de 100 inmigrantes serían enviados por avión cada semana a sus condados, empezando dentro de unas dos semanas. No se han designado albergues y no hay financiamiento federal asignado para albergar, alimentar o protegerlos, agregó Bogen.
El alcalde demócrata dijo que era una “crisis humanitaria” y advirtió que muchos podrían convertirse en indigentes.
El jefe de policía del condado Palm Beach, Ric Bradshaw, dijo que fue notificado de los planes en la oficina de la Patrulla Fronteriza en Miami, y que un total de 1.000 personas por mes serían traídas a los dos condados desde el área de El Paso, Texas. Agregó que “unidades familiares” de migrantes serían procesadas en ambos condados de Miami, se les entregaría una notificación para comparecer ante la corte y luego serían liberados en la comunidad.
“No sabemos si eso significa un joven de 15 años, una madre y un padre, o un niño de 5 años y una madre”, dijo Bradshaw. “Creemos que es un tema de seguridad pública. ¿Cuál es su condición de salud?”.
El presidente Donald Trump insinuó el mes pasado que estaba sopesando liberar a “inmigrantes ilegales” en las así llamadas “ciudades santuario” para castigar a sus enemigos demócratas en el Congreso por no actuar para solucionar los problemas en la frontera.
Aunque en el pasado el Departamento de Justicia ha enlistado a Broward y a Palm Beach como jurisdicciones santuario _y ambos son bastiones demócratas_, las autoridades en ambos condados han dicho que están cumpliendo con las solicitudes federales para aplicar las leyes de inmigración.
El legislador demócrata Ted Deutch dijo que las políticas migratorias de Trump son “mezquinas”, e indicó que no logró que las autoridades federales le aclararan sus planes para Florida. Exhortó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza a que le informe al Congreso sobre la situación y sobre qué ayuda proporcionaría el gobierno federal.
La medida se toma mientras un creciente número de cubanos se han sumado a los migrantes de Centroamérica y otras partes que intentan llegar a Estados Unidos a través de la frontera con México, creando un enorme rezago de personas que esperan del lado mexicano durante meses para su oportunidad de solicitar asilo. La llegada de cubanos a la frontera ha sido en parte motivada por una mayor flexibilidad para viajar a Centroamérica y por el deterioro en las condiciones de vida en Cuba.
En días recientes, las autoridades estadounidenses han utilizado autobuses y aviones para transportar a los migrantes de zonas menos saturadas, como Colorado, para ser procesados.
El alcalde de Broward advirtió que el influjo afectaría los servicios sociales del condado y sería perjudicial para los inmigrantes varados sin dinero, albergue o conocimiento de la ciudad. Agregó que las autoridades buscan a organizaciones no lucrativas y empresas para encontrar recursos y otro tipo de apoyo.
“Si el presidente no nos provee con asistencia financiera para albergar y alimentar a estas personas, estará creando un campamento de personas sin hogar”, dijo Bogen. “Sugeriría que los llevemos a los hoteles Trump y le pidamos al presidente que también abra su corazón y hogar”.
Los administradores en Broward y Palm Beach planean tener una sesión para encontrar una estrategia. El alcalde del condado Palm Beach, Mack Bernard, dijo que contactaría al gobernador Ron DeSantis y que la carga sobre su condado será “enorme, específicamente en nuestro sistema educativo”.
“Si tantas personas llegan al condado Palm Beach, tendríamos que declarar emergencia nacional”, dijo Bernard.
La oficina del gobernador no respondió de momento una petición de comentario.
El senador republicano Marco Rubio dijo que ha sido informado por el jefe policial del condado Palm Beach, y tuiteó que “las llegadas ilegales están abrumando nuestro sistema”. Su oficina no respondió de inmediato a un correo electrónico en el que se le solicitaron más comentarios.
María Rodríguez, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de la Florida, dijo que al grupo le informaron de la reubicación e intenta implementar un plan.
“Apoyaremos y recibiremos a los refugiados sin importar de dónde vengan”, dijo Rodríguez.-AP