El Fiscal General del Estado Luis Alberto Rubí revelo hoy en Tegucigalpa que un cigarrillo habría sido el causante del incendio en la cárcel de Comayagua que cobro la vida de mas de 300 prisioneros.
Violentando abiertamente lo establecido en el Articulo 7 de la Ley del Ministerio Publico Rubí, asevero hoy que el descuido de un preso que se durmió mientras fumaba, podría ser el móvil del incendio.
“Esa hipótesis es la predominante” afirmo el titular del MP “el cigarrillo callo en el colchón y eso causo la tragedia” sostuvo el Abogado Rubí en abierta violación a la ley del Ministerio Publico la que en el articulo antes indicado señala que “El Ministerio Publico NO podrá divulgar información que atente contra el secreto de las investigaciones o que pueda lesionar los derechos de las personas”
Por lo tanto Rubí dijo además que se descarta la versión del corto circuito en el penal y descarto de plano que en la tragedia haya habido mano criminal.
Las temerarias declaraciones del Fiscal, han provocado una indignación en los familiares de las víctimas y de especialistas los que estiman que mientras las investigaciones no se den por concluidas nadie puede verter declaraciones de carácter oficial como o hiciera hoy el titular del Ministerio Publico.
Mientras Rubí se adelanta a dictaminar de manera irresponsable, la Agencia de Estados Unidos de Tabaco, Armas y Explosivos ATF aun no emite un dictamen oficial sobre la tragedia.
En tanto Rubí, le atribuye el desastre a un cigarrillo este día se registro otra víctima mortal por lo que los muertos del penal ascienden a 360, esto indica que el proceso investigativo aun NO ha terminado por lo que sin duda alguna, lo aseverado por el Fiscal se califica desde cualquier punto de vista como irresponsable según fuentes consultadas por este medio de comunicación.
La ATF asevera que el incendio NO se limita a un cigarrillo
Entre tanto, Después de haber completado su investigación y análisis del lugar del incendio ocurrido el martes 14 de febrero en la Granja Penal de Comayagua, el Equipo de Respuesta Internacional (IRT) del Buró de Bebidas Alcohólicas, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en Inglés) trabajando junto a las autoridades hondureñas del Ministerio Público, la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y el Departamento de Bomberos de Honduras ha determinado que la causa del incendio fue accidental.
En base a los hallazgos de la IRT, la causa del fuego se cree haber sido una llama abierta (el origen del cual podría incluirse, pero no se limita a, un cigarro, un encendedor, fósforos etc.), aunque la fuente real de la ignición no fue recuperada.
Se cree que el fuego habría iniciado en la zona superior de dos literas en la cuarta columna a lo largo del área occidental del módulo seis de la prisión, lo cual encendió los materiales inflamables cercanos.
Durante el curso de la investigación, la IRT fue capaz de descartar otras causas posibles del fuego, tales como un rayo, causas eléctricas, o el uso de líquido inflamable o combustible.
En base a estos hallazgos, la IRT preparará un informe oficial que será remitido por la sede de la ATF a la Embajada de los Estados Unidos en Honduras para luego ser entregado al Gobierno de Honduras.
Si bien la causa del fuego ha sido clasificada como accidental, este trágico suceso ha centrado la atención en las prácticas inadecuadas de seguridad en el sistema penitenciario hondureño, tales como la superpoblación, la presencia de materiales inflamables, la falta de personal en servicio, y la falta de un plan de evacuación viable para los reclusos.
Los Estados Unidos urge a una acción rápida en la elaboración y promulgación de reformas necesarias para garantizar la seguridad, la salud, y los derechos humanos de los prisioneros hondureños con el fin de prevenir tragedias similares en el futuro.