El expresidente hondureño, Porfirio Lobo (2010-2014), negó las acusaciones en su contra hechas este viernes por la Misión Anticorrupción de OEA y la Fiscalía hondureña, que lo vinculan en el caso “Narcopolítica”.
El exmandatario ofreció una conferencia de prensa desde su residencia ubicada en el sector de El Chimbo, periferia de la capital hondureña, donde convocó a la prensa nacional e internacional.
“Qué de nuevo tiene esto, es circo, refrito”, discrepó, para luego agregar: “desmiento al señor Guimarães”.
Acompañado de su hijo, Jorge Lobo, amigos cercanos y familiares, el exgobernante rechazó rotundamente que haya tenido algún tipo de relación con el narcotraficante Devis Leonel Rivera Maradiaga y reprochó que no se le puede dar crédito a las declaraciones de un jefe del hampa que confesó haber ordenado 78 asesinatos en Honduras, incluido el del zar antidrogas Julián Arístides González.
El caso presentado por la MACCIH y MP-UFECIC establece que la investigación surge a partir de la declaración de Devis Leonel Rivera Maradiaga, hecha ante un juez de los Estados Unidos, donde manifiesta que entró en contacto en 2009 con el candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa, a quien le dio dinero para su campaña electoral y a la vez, éste le sugirió que a cambio formaran empresas a las cuales, una vez ganada la elección para ocupar la Presidencia de la República les pudieran dar contratos por parte del Estado.
Tales señalamientos fueron negados por Lobo Sosa, quien remarcó que el vocero de la Misión de OEA “miente, miente y miente”.
Recordó sus declaraciones de hace dos años -2017- en las que negó haber tenido vínculos con el líder de organización criminal Los Cachiros.
Lobo Sosa hizo suyas las palabras de su hijo Fabio Lobo, preso en EEUU, en las que aceptó haber cometido “errores” al tener relaciones con gente equivocada, al igual que lo desligó a él -Porfirio Lobo- de algún tipo de responsabilidad en estas acciones.
“No he sido, ni soy, ni seré amigo o socio de estos delincuentes”, recordó aquellas palabras de septiembre de 2017.
Adicionó que la compañía Inversiones Rivera Maradiaga (Inrimar), fue fundada en junio de 2009, tiempo en el que nadie suponía ni creía que él llegara a ser presidente de Honduras.
Indicó que la familia Rivera Maradiaga licitaba con todos los gobiernos e incluso lograron contratos en varias administraciones gubernamentales.
Reveló que tiene un abogado contratado en EEUU, con el objetivo que siga las diligencias que pudieran entablarse en su contra en aquel país del norte.
Volvió a denunciar que existe un pacto de impunidad entre el secretario general de OEA, Luis Almagro, y el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
“Ética y moralmente están obligados a presentar un caso de la mega corrupción en este gobierno”, expresó en tono molestó Lobo Sosa, que insistió en solicitar al vocero Marrey Guimarães que deje un recuerdo antes de irse de Honduras y que lo haga presentando un caso de corrupción contra funcionarios del actual gobierno.
El exgobernante Lobo Sosa dijo que lo quieren apartar del ruedo político con los señalamientos hechos este viernes. “Aquí va a ser la sede del movimiento (su casa), si me meten preso acá está -le dio una palmada a su hijo Jorge Lobo- no hay problema y tengo 20 nietos allá esperando y más hijos”.-Proceso.hn