Sigue Estados Unidos dándole golpes fuertes a Juan Orlando Hernández y su gobierno.
Mientra Juan Orlando Hernández sonreia y sacaba el pecho para las fotografias que se tomaron al finalizar la reunión con el vicepresidente de Estados Unidos en Guatemala, el Departamento de Estado de EE.UU. renovó hoy la alerta de viaje de sus ciudadanos a Honduras debido a que «los niveles de violencia y criminalidad son críticamente elevados», y resaltó el «alto grado de impunidad» existente en el país centroamericano.
El Gobierno estadounidense subraya que las autoridades de Honduras «carecen de los recursos suficientes para investigar e incluso responder a las llamadas de asistencia».
«Miembros de la Policía Nacional de Honduras han sido sentenciados por actividades criminales (…). El Gobierno hondureño está todavía en la primera fase de reformas sustanciales en sus instituciones judiciales», agregó el Departamento de Estado en un comunicado, que actualiza la alerta de 2013.
Como resultado, señaló, «los criminales operan con un alto grado de impunidad en todo Honduras».
Asimismo, recuerda que Honduras cuenta con una de las mayores tasas de homicidios del mundo en los últimos cinco años, y ha registrado 100 asesinatos de estadounidenses desde 2002, gran parte de ellos aún sin solucionar.
El Departamento de Estado reconoce que en las zonas turísticas, como en las islas Roatán, la incidencia de robos o incidentes contra estadounidenses y otros turistas es menor.
Pero subraya que ciudades como San Pedro Sula, La Ceiba o la capital, Tegucigalpa, son especialmente peligrosas por las actividades de organización narcotraficantes internacionales, que utilizan asesinatos y violencia para intimidar.
También advierte de que los secuestros continúan siendo un motivo de preocupación, e indica que los datos de este tipo de delitos se reportan por debajo de la realidad.