El ex presidente de Guatemala Otto Pérez Molina está pasando su primera noche en prisión.
Fue recluido en la cárcel de Matamoros luego de que el juez Miguel Ángel Gálvez ordenó su encarcelamiento al final de la audiencia a la que asistió tras renunciar a su cargo por acusaciones de corrupción.
El juez Gálvez aludió peligro de fuga y señaló que no se trata de una prisión preventiva, sino «prisión provisional para garantizar el fin fundamental de poder continuar con la audiencia de primera declaración» este viernes.
«Vamos a ser respetuosos de los organos jurisdiccionales, estamos aquí de buena voluntad», dijo Pérez Molina al asegurar que no ha pretendido nunca huir del país.
«Si me hubiera querido ir del país lo hubiera podido hacer», aseguró el ex presidente escasas horas después de que el Congreso aceptase su renuncia y nombrase a Alejandro Maldonado como su sucesor.
«Todo está basado en las escuchas, pero no se investigó qué fue lo que pasó después», afirmó el ex mandatario al referirse a las pruebas de la Fiscalía sobre su presunto involucramiento en la red de fraude fiscal en el sistema de aduanas del país, conocido como «La Línea».
«Estoy aquí para dar la cara», insistió. «Lo voy a explicar el día de mañana», aseveró el general retirado al hablar de cómo será su defensa este viernes.
El abogado de Pérez Molina, César Calderón, lamentó en la réplica el auto del juez y le pidió que revisase la resolución ya que, a su juicio, es una «violación al principio de legalidad y a su libre locomoción».
Calderón dijo no comprender las razones de la prisión provisional por el peligro que fuga puesto que, aseguró, su defendido «no ha utilizado recursos que tenía a su alcance para evadir la justicia sino que se presentó ante ella».
El ex mandatario es sindicado de ser cabecilla de la red de defraudación aduanera, el caso conocido como «La Línea», por el que la ex vicepresidenta de Pérez Molina Roxana Baldetti, también está en prisión.
La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, había adelantado a primera hora del jueves que solicitaría la detención de Pérez Molina al final de la audiencia.
En la tarde del jueves, habían llegado a los tribunales en los que comparecía Pérez Molina varios agentes de la unidad de Investigación Criminal, por lo que se preveía que sería arrestado al final de la audiencia preliminar sobre su caso.
«Sí, se pudo», fue el grito de los manifestantes en la Plaza Central de la capital.
Lo que para muchos guatemaltecos fue durante meses no más que una demanda y una aspiración, se terminó concretando esta tarde.
«Pérez Molina enfrentó la justicia y el hasta hace unas horas presidente dormirá esta noche en prisión, un desenlace en parte esperado pero que no deja de sacudir al país a días de las elecciones del domingo», explica nuestro corresponsal para Centroamérica, Juan Paullier.