El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 21 meses de cárcel y multa de casi 2,1 millones de euros para el delantero del FC Barcelona, Leo Messi, por tres delitos contra la Hacienda Pública. El futbolista defraudó 4,1 millones de euros de la explotación de los derechos de imagen en sus declaraciones de IRPF de 2007, 2008 y 2009.
La sentencia del Supremo incluye dos votos particulares de los magistrados Luciano Varela y Andrés Palomo, que creen que debió considerarse como continuado el delito fiscal. Un tercer magistrado, Alberto Jorge Barreiro, firma un voto concurrente en relación a esta misma cuestión.
El futbolista del Barça, que ya devolvió la cantidad defraudada antes del juicio y pagó una multa, previsiblemente no entrará en prisión –tampoco su padre– al haber sido condenado a una pena inferior a los dos años de prisión y no tener antecedentes.
El Alto Tribunal si ha rebajado, de 21 a 15 meses de prisión, la condena que la Audiencia de Barcelona acordó para el padre del jugador, Jorge Horacio Messi, en julio de 2016 como cooperador necesario, al apreciar el atenuante de reparación del daño por la devolución a Hacienda del dinero defraudado por parte de su hijo.