El gobierno de Estados Unidos pretende reducir el número de soldados en servicio activo enviados a la frontera con México, pero al mismo tiempo ampliará la inusitada misión 45 días más, dijeron el viernes fuentes oficiales.
El total de efectivos asignados para que colaboren con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en la frontera será reducido de 5.600 a unos 4.000, de acuerdo con una nueva propuesta presentada por la agencia al Pentágono.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, se encuentra de viaje y no ha aprobado aún la propuesta, aunque el Pentágono ha estado trabajando con el DHS sobre ella y se prevé que sea autorizada, dijeron funcionarios que solicitaron el anonimato.
El presidente Donald Trump ordenó el inusitado despliegue de soldados en servicio activo en la frontera debido a una caravana de migrantes centroamericanos que se desplazaba lentamente hacia Estados Unidos. Los detractores consideraron que el envío de los efectivos era una maniobra política previa a los comicios de medio periodo efectuados en noviembre.
La mayoría de los soldados fueron destacados en Texas, a gran distancia de la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con California, adonde los migrantes llegaron. Los soldados han tendido grandes cantidades de alambre con cuchillas y transportado a agentes de la Patrulla Fronteriza, pero no han participado en ninguna labor policial, algo que la ley prohíbe.
El primer emplazamiento debía concluir el 15 de diciembre, aunque Mattis y otros funcionarios ya habían mencionado una posible ampliación. La nueva orden lo prolonga 45 días más, al tiempo que permite que unos 1.600 soldados regresen a sus cuarteles originales.
Funcionarios estadounidenses hablaron sobre el despliegue militar bajo condición de anonimato para poder declarar sobre deliberaciones internas cuya difusión no está autorizada aún.
Un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jamie Davis, dijo que la nueva propuesta del DHS “depura” el apoyo militar para que “continúe a la par de la actual amenaza”, aunque declinó abundar en detalles.
El DHS emitió una declaración similar en la que menciona la “actual amenaza a nuestra frontera sur”.
Las autoridades dijeron que los soldados que permanezcan en la frontera proveerán apoyo y protección a los agentes de la Patrulla Fronteriza y continuarán instalando y reparando barreras de alambre de cuchillas. Asimismo se prevé la movilización de más efectivos de Texas y Arizona a California.
Hasta el viernes, 2.400 soldados estaban destacados en Texas, 1.800 en California y 1.400 en Arizona.
Los efectivos en la frontera incluyen ingenieros de combate que pueden instalar y reparar las barreras de alambre; tripulaciones de helicópteros que proporcionen transporte, y policías militares junto con otros elementos que proporcionan apoyo a los soldados.
Hasta la semana pasada, el costo de utilizar tropas para reforzar la seguridad en la frontera se calculaba en 210 millones de dólares, pero la ampliación de la misión probablemente incremente la cifra.
Del total, 72 millones corresponden a aproximadamente 5.900 soldados en servicio activo que proveen apoyo a Aduanas y Protección Fronteriza, y 138 millones a 2.100 efectivos de la Guardia Nacional que desde abril efectúan una misión fronteriza por separado, de acuerdo con un informe enviado al Congreso a principios de la semana pasada.-AP