12 ciudadanos originarios de Somalia, país africano, fueron detenidos por parte de la policía por transitar ilegalmente.
Los extranjeros circulaban a inmediaciones del Instituto San Francisco en la colonia Country Club cuando fueron interceptados por elementos de la Policía Nacional hondureña.
Fue así como los uniformados decidieron llevarlos a la estación policial de Belén para ser investigados.
Mientras el proceso se realiza, las autoridades hondureñas como un gesto humanitario ofrecieron comidas y bebidas a los ilegales.
Los africanos venían procedentes de Brasil y su destino final era llegar a Estados Unidos en busca del sueño americano.