El misterio aún envuelve el caso de Ana Hernández, hondureña de 32 años encontrada muerta el Día del Padre con un disparo el pasado 19 de marzo en su vivienda en residencial Villa Foresta, sur de Tegucigalpa.
Su cadáver permaneció más de cinco días en la morgue por la huelga de fiscales, quienes suspendieron los servicios forenses desde el 13 de marzo, y fue hasta el pasado sábado que tras una orden judicial se realizó su autopsia en el Hospital Escuela, de la capital y el cuerpo fue entregado a sus familiares.
El pasado domingo los restos de Hernández fueron enterrados en Zambrano, Francisco Morazán, de donde era originaria, sin embargo, a la fecha no se conoce si su causa de muerte fue suicidio u homicidio, pues el reporte policial la catalogó como «indeterminado».
En tal sentido, la DPI pedirá al Ministerio Público «el álbum fotográfico y los resultados de esa autopsia porque si ellos no la dan y la dejan en secretividad volvemos a lo mismo», dijo Villanueva.
«Un solo disparo en la cabeza es lo que aparentemente hay, ¿cuánto puede tardar?, yo les voy a dar 48 para que den ese resultado», agregó.
Al respecto, esta cuenta comenzaría a correr a partir de este martes, cuando se haga oficial la solicitud de la DPI al MP.