Contrario a lo que predicaron durante los meses antes de las elecciones, Manuel Zelaya Rosales y su partido Libertad y Refundación (Libre) no le pusieron nombre, apellido, ni número de identidad a sus credenciales.
“Los partidos políticos hablan de honestidad y por otro lado exigen credenciales como cheques en blanco”, denunciaba Manuel Zelaya los días previos a que su partido las recibiera sus credenciales como cheques en blanco.
Según lo que decía la propia representante de Libre ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), las credenciales sin nombre representan fraude, corrupción e ilegalidad, por ende, las elecciones primarias e internas de Libre serán fraudulentas, corruptas e ilegales.
Imágenes captadas en las instalaciones del CNE revelan como cajas enteras con credenciales en blanco están siendo entregadas a los miembros de las diferentes corrientes de Libre, demostrando nuevamente como el discurso de los líderes de esta institución política dista enormemente de lo que ponen en práctica.
