La aprobación y la adjudicación de un multimillonario contrato para la compra de comida ya elaborada, es otro de los grandes negocios que beneficiaran a la familia del presidente de Honduras Juan Orlando Hernández.
En los hospitales públicos y en los centros penales del país, la alimentación que se les ofrece a los pacientes y prisioneros respectivamente, ya no será elaborada por manos nacionales sino que una empresa europea tendrá a su cargo la distribución de la comida.
La oferta y el lucrativo negocio fue presentado, discutido y aprobado en la propia casa de gobierno. Ahí se determinó la adjudicación del millonario proyecto, que dejara en la calle a cientos de distribuidores y abastecedores de productos y alimentos para la elaboración de la comida en hospitales y centros de reclusión del país. Se verá afectado también el personal de cocina de los centros antes mencionados.
Un empresario y político que invirtió en la campaña del ahora presidente de Honduras, fue el hombre “visionario” que llevo a la presidencial a los expertos en la elaboración de este tipo de comidas.
Los empresarios efectuaron su presentación ante “la persona que maneja todos los negocios en la presidencial” según nos confiaron nuestras fuentes.
Más que el supuesto beneficio que recibirán enfermos y presos, esa persona lo que vio fue el lucrativo negocio que esto representaría. En un paciente de un hospital público o en un reo de un centro penal, por ejemplo se gastaran a la semana s $ 1,050.00 (mil cincuenta dólares americanos) a la semana.
Un tiempo de comida se estima en $ 50.00 (cincuenta dólares americanos) “, claro estará bien presentado, en un contenedor desechable y con una dieta balanceada” dijo nuestra fuente.
Al hacer cálculos en base a la población penitenciaria ubicada en unos 24 presidios en todo honduras, 11 mil prisioneros para ser exactos, y unos 800 mil pacientes en todos los hospitales del país, el proyecto de la comida es sin duda un lucrativo negocio al que no se le puede decir NO.
Habiendo sido aprobado este otro negocio que cambiara la manera alimenticia de reos y pacientes surgió en el camino una nueva disposición; el negocio ya no tendrá como intermediario al hombre que llevo a la presidencial a los desarrolladores del mismo. Ahora el intermediario es un pariente político del presidente.
“Es un hombre sin empleo fijo, que está a la sombra de la persona que lo introdujo al círculo político del poder “, adelantó la fuente que nos pidió un tiempo para revelar en su momento el nombre completo del pariente político del presidente que tendrá a su cargo la intermediación del multimillonario contrato de la comida en los penales y hospitales.