Descartando críticas de legisladores republicanos, el exabogado personal del presidente Donald Trump declaró bajo juramento el miércoles que éste supo antes de tiempo y festejó la noticia de que WikiLeaks tenía emails perjudiciales para la campaña presidencial de Hillary Clinton. Además aseguró que Trump es “racista”, “estafador” y “mentiroso”.
Convocado a declarar por la mayoría demócrata a pesar de las objeciones republicanas, Michael Cohen insinuó que Trump le dijo implícitamente que mintiera sobre un negocio inmobiliario en Moscú. Cohen se ha declarado culpable de mentirle al Congreso acerca del negocio. Dijo que Trump estaba enterado de eso cuando Cohen negociaba con Rusia durante la campaña electoral de 2019.
La audiencia produjo el retrato más demoledor hasta la fecha de la campaña y las operaciones empresariales de Trump de parte de quien fuera miembro de su círculo íntimo. Fue el paso más reciente de la evolución de Cohen desde ser el encargado de solucionar los problemas legales del presidente _alguna vez se jactó de que “recibiría un balazo” para protegerlo_ a enemigo que lo ha implicado en violaciones a las leyes federales de financiación de campañas.
“Me avergüenzo de mi debilidad y mi lealtad mal dirigida, de las cosas que hice para el señor Trump con tal de proteger y promoverlo”, dijo Cohen. “Me avergüenzo de decidir tomar parte en los actos ilícitos del señor Trump en lugar de escuchar a mi propia conciencia. Me avergüenzo porque sé lo que es el señor Trump”.
Los demócratas interrogaron a Cohen en detalle sobre sus acusaciones a Trump, en tanto los republicanos de la Comisión de Supervisión optaron por atacar al declarante y su credibilidad”.
Acusado por un legislador republicano de ser un mentiroso patológico, Cohen respondió, “señor, ¿se refiere usted a mí o al presidente?”.
En un tramo de su declaración, Cohen dijo que los fiscales en Nueva York están investigando las conversaciones que tuvieron Trump o sus asesores con él después que el FBI allanó su cuarto de hotel en busca de documentos.
Un legislador demócrata le preguntó sobre el último contacto que tuvo con Trump o cualquiera de sus agentes.
Cohen dijo que eso sucedió unos dos meses después del allanamiento del FBI, en abril de 2018. Pero se negó a entrar en detalles concretos y dijo que los fiscales federales estaban investigando el asunto.
En cuanto a los correos de Clinton, la declaración de Cohen de que Trump sabía de antemano sobre las filtraciones de WikiLeaks contradicen la afirmación del presidente de que desconocía todo, pero no estaba claro qué pruebas poseía Cohen para sustentar esa afirmación o hasta qué punto sería legalmente perjudicial para el presidente. El fiscal especial Robert Mueller, que investiga la injerencia rusa en las elecciones, no ha insinuado que el solo hecho de estar al tanto
de los planes de WikiLeaks, como presuntamente lo estuvo Roger Stone, un confidente de Trump, constituya de por sí un delito.
Cohen agregó que Trump era “racista” ya que lo escuchó decir que los negros “jamás votarían por él porque son demasiado tontos”.
Añadió que en cierta ocasión, cuando ambos recorrían un “barrio pobre” en Chicago, Trump le dijo que “solo los negros vivirían de esa manera”.
Trump ha rechazado acusaciones de racismo y ha dicho que “jamás usé expresiones racistas”.
Cohen también dijo que no aceptaría un indulto del presidente en caso de que Trump se lo ofreciera. Aclaró que él no lo ha solicitado.
También sostuvo que Trump le ordenó pagar a mujeres quienes aseguraban haber tenido relaciones sexuales con el ahora presidente.
Cohen dijo que decidió declarar ante la comisión para dejar las cosas en claro y expiar algunos de sus errores.-AP