Los operativos para combatir a miembros de pandillas, dedicadas al ilícito de extorsión, se han incrementado, al grado que equipos especiales de la Policía Nacional ingresaron ayer a varias colonias consideradas altamente conflictivas.
En el contexto de la “guerra” frontal contra la extorsión y en vigencia del estado de excepción, funcionarios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en apoyo con la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), identificaron posibles guaridas o “casas locas” de “mareros”, donde han sido torturadas y ultimadas varias personas.
Desde horas de la noche y madrugada, equipos antipandillas se adentraron a varias colonias consideradas fortines de pandilleros, como la Divanna, Villa Adela, Centroamericana, Monseñor Fiallos, El Pedregal, Las Brisas, Villafranca, Villa Cristina, Las Pavas, Villa Unión, Brisas de Olancho y otras de la zona de El Carrizal, norte capitalino.
Dentro de algunas viviendas, los agentes encontraron varios residentes y fueron requeridos para determinar si están vinculados a “maras” y pandillas.
Otros uniformados se dedicaron a registrar muebles, camas y otros artículos con el objetivo de encontrar armas o estupefacientes.
En esas mismas colonias consideradas de alta peligrosidad, los antipandillas también hicieron las averiguaciones del caso, porque se tiene información policial que en algunas zonas los “mareros” han abierto cementerios clandestinos