Un video grabado por un hondureño que fue a comprar combustible en una gasolinera UNO evidencia que las máquinas en este comercio de carburantes podrían estar adulteradas para cobrarle más de lo que correspondería a los clientes.
La grabación muestra cómo, a pesar que la manguera de combustible está tirada en el suelo sin que exista flujo de combustible, el medidor de la bomba refleja un incremento en el cobro de lempiras por litro.
Ante la posibilidad de que los empresarios detrás de las gasolineras UNO estén cometiendo posibles delitos de estafa, robo y atraco, las autoridades competentes están obligadas a investigar la situación.
Las denuncias sobre cobros amañados en las gasolineras UNO van en aumento, razón por la que es urgente la intervención de los entes investigativos estatales.