Dos personas que se autocalificaron de milicianas y que deberán responder a acusaciones federales de participación en el asalto al Capitolio el 6 de enero quedaron detenidas el martes.
Jessica Watkins y Donovan Crowl, ambos de Ohio, se encuentran desde el lunes en una cárcel del condado de Dayton. Documentos federales los identifican como miembros de la Milicia Regular del Estado de Ohio y miembros de la organización Oath Keepers (cumplidores del juramento).
Las denuncias del FBI dicen que se trata de un grupo paramilitar que cree en una “conspiración en las sombras” para despojar a los estadounidenses de sus derechos. Muchos de sus miembros son militares o policías retirados.
Los investigadores federales los identificaron mediante mensajes en redes sociales y entrevistas que los sospechosos dieron a la prensa. Se les acusa de ingresar a un edificio o terreno restringido, irrupción violenta y obstrucción de una gestión oficial. No se informó de inmediato si tenían abogados.
Hay hasta el momento más de 125 arrestados bajo cargos relacionados con la violenta insurrección del 6 de enero encabezada por partidarios del presidente Donald Trump que dejó como saldo cinco muertos, entre ellos un policía.
El FBI dijo en el acta de acusación que se vio a miembros de Oath Keepers con cascos, chalecos protectores y objetos con el nombre del grupo “desplazarse en forma organizada y entrenada y forzar su paso al frente de la multitud reunida en torno a una puerta del Capitolio”.
Watkins, de 38 años y quien se describe como comandante de la Milicia Regular del Estado de Ohio, publicó videos y comentarios en la red social Parler, dijeron los investigadores.
“Sí. Hoy tomamos por asalto el Capitolio. Gases lacrimógenos, de todo, 9. Entramos a la Rotonda. Incluso entramos al Senado. Las noticias mienten (incluso Fox) sobre los Sucesos Históricos que creamos hoy”, escribió supuestamente. También dijo que se forzó la entrada en la puerta trasera del Capitolio. AP