Como parte del control a lo interno de las cárceles del país, agentes de la Policía Nacional mediante operación en conjunto con las Fuerzas Armadas, realizaron una requisa en el Centro Penal de El Progreso, Yoro.
Dicha acción tiene como objetivo el decomiso de posibles armas y artículos prohibidos para los privados de libertad.
Entre los artículos decomisados destacan tres estufas de fabricación casera, 31 reproductores de música, 10 tijeras, cinco tubos, dos espejos, una licuadora, cinco teléfonos, fósforos, encendedores, cigarros, entre otros.
Los bienes anteriormente descritos se trasladaron a las instalaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para su respectivo procedimiento legal.
La tenencia de estos artículos puede desencadenar una serie de inconvenientes a lo interno de los centros penales, ya que estos pueden ser motivo de peleas o ser modificados para convertirlos en armas contra otros reclusos.