Unos nueve mil brasileños participarán de los ensayos del producto de la compañía Sinovac. Anteriormente, autoridades locales habían habilitado las pruebas con la potencial vacuna de la Universidad de Oxford.
Brasil, epicentro latinoamericano de la pandemia, aprobó los ensayos de la potencial vacuna contra el coronavirus desarrollada por la empresa china Sinovac y que se aplicará a 9.000 voluntarios en el país.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud, indicó en una nota que las pruebas de la potencial vacuna, elaborada a partir de “cepas inactivas” del patógeno, servirán para “evaluar su seguridad y eficacia” en la inmunización contra la COVID-19.
Los ensayos se realizarán, según la previsión inicial, a 9.000 personas en los estados de Sao Paulo, el más azotado de Brasil por la pandemia, Rio Grande do Sul, Minas Gerais y Paraná, además de en Brasilia, la capital del país.
El Ministerio de Salud anunció la semana pasada un acuerdo con la Universidad de Oxford y AstraZeneca que le permitirá producir esa vacuna.
El acuerdo compromete a Brasil con un desembolso de 288 millones de dólares por adquirir 100 millones de dosis y la transferencia de tecnología para su producción de forma autónoma en el país.
La cartera reconoció que se trata de una inversión de riesgo debido a que la vacuna, aunque es una de las más prometedoras, aún está en su tercera fase de pruebas clínicas y su eficacia y seguridad aún no han sido comprobadas.
Brasil, con 63.174 muertes, de las que 1.290 se registraron el último día, y 1,5 millones de casos, es el segundo país más afectado en el mundo, después de Estados Unidos, y el epicentro latinoamericano de la pandemia.