El Gobierno francés ha identificado más de 200 focos de contagio de covid-19 en Francia desde el inicio de la desescalada, que comenzó el pasado 11 de mayo tras casi dos meses de confinamiento de la población.
A pesar de la aparición de estos focos de contagio, la situación está «controlada» en Francia, pues «desde hace diez semanas el número de casos se reduce», dijo el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, en una entrevista con la cadena de televisión RTL.
A diferencia de otros países, como Alemania, Francia no se ha visto obligada a reconfinar a la población en esas zonas donde se han detectado una concentración de nuevos casos porque «no ha habido difusión comunitaria a partir de un foco de contagio desde hace diez semanas». Véran explicó que «las zonas de difusión de virus permanecen limitadas en lugares precisos».
El ministro de Sanidad cree que esto ha sido posible gracias a «una política extremadamente ofensiva de tests, aislamiento y rastreo de contactos» y a los esfuerzos de los franceses que siguen usando mascarillas y realizando el distanciamiento social.
El responsable de la cartera de Sanidad aseguró que el Gobierno francés está haciendo «todo lo posible» para evitar un repunte de la epidemia el próximo otoño. Pero, en caso de que esto ocurra, ya tienen preparado un plan con el fin de «evitar a toda costa volver a una situación de confinamiento generalizado: protección de las personas más frágiles, protección en las residencias de ancianos y una política reforzada de tests».
Verán recomendó a los franceses que antes de irse de vacaciones este verano se instalen en sus teléfonos móviles la aplicación de rastreo de contactos StopCovid, que el Gobierno francés lanzó el 2 de junio . El ministro considera que esta aplicación es «una garantía de ser avisados si hemos estado en contacto con el virus». Y recordó que StopCovid es «anónimo, seguro y gratuito».
StopCovid, una aplicación de rastreo de contactos por Bluetooh para alertar de posibles contagios de coronavirus, ha resultado hasta ahora un fracaso. Unos dos millones de franceses se han descargado esta aplicación, frente a los 10 millones de alemanes que se han bajado Corona-Warn-App del Gobierno alemán. Y unos 450.000 franceses han desinstalado la aplicación después de habérsela descargado. El Gobierno francés confía en que más personas se instalen este verano esta aplicación, pues considera que puede ser muy útil si en los próximos meses hay una ola segunda ola de coronavirus en Francia.
Los resultados de las tres primeras semanas de StopCovid han sido bastante decepcionantes: sólo 68 franceses han declarado en la aplicación haber dado positivo tras hacerse la prueba de coronavirus. Y la aplicación sólo ha enviado 14 notificaciones a usuarios indicándoles que han estado en contacto cercano con una persona que ha dado positivo de covid-19 y que deberían hacerse ellos también la prueba.
El ministro de Sanidad comparecerá el próximo 28 de julio ante la ante la comisión de investigación de la Asamblea Nacional sobre la gestión de la crisis del coronavirus. Esta comisión está investigando, entre otras cosas, la polémica destrucción en los últimos años de gran parte del stock estratégico de mascarillas del Estado y las razones por las que no se renovaron las existencias hasta el nivel recomendado por los expertos.
Francia decretó el 17 de marzo el confinamiento generalizado de la población y comenzó el 11 de mayo la desescalada progresiva. A diferencia de otros países que han preferido esperar hasta septiembre para reanudar las clases, los niños franceses volvieron al colegio a partir del 12 de mayo. Esta «vuelta al cole» fue, al principio, de carácter voluntario y bajo un estricto protocolo sanitario. A partir del 22 de junio, era obligatoria, pero se aligeraron los protocolos sanitarios. El curso escolar termina oficialmente mañana viernes en Francia.
Casi 30.000 personas han muerto en Francia por covid-19, lo que le convierte en el tercer país europeo en número de fallecidos por detrás del Reino Unido (43.991) e Italia (34.788). España ocupa el cuarto lugar con 28.364 muertos, según el recuento de la universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.