Tras varios meses recibiendo tratamiento médico en Estados Unidos por una explosión que le desfiguró el rostro, el joven hondureño, Wilson Berríos retornó al país con un óptimo estado de salud.
En ese aspecto, Wilson Berríos mostró un impresionante estado de ánimo, y destacó que aún deben realizarle cuatro cirugías para reconstruirle la nariz, las cuales le practicarán en el momento que los médicos consideren conveniente.
No obstante, Berríos manifestó su alegría porque la vida le dio una nueva oportunidad, y resaltó la fortaleza de su familia, quienes siempre tuvieron esperanzas pese a los momentos adversos que pasaron.
Asimismo, hizo referencia a que su proceso de recuperación es difícil y extenso, pues en las primeras semanas de operaciones sentía un dolor incesante en los pómulos, por lo que debían aplicarle medicamentos cada tres horas para contrarrestar las molestias.
De la misma manera, explicó que él no le guarda rencor a ninguno de sus atacantes, quienes asegura en este momento, “se han de sentir culpables y le deben pedir perdón a Dios”.
Por otra parte, su padre agradeció al pueblo hondureño por todo el apoyo que le brindaron a su hijo durante sus etapas más críticas.