Voluntad Popular (VP), partido opositor creado por el ex prisionero político Leopoldo López, tiene sus días contados. La revolución ha aprovechado la ‘operación Gedeón’ para culminar su embestida total contra el partido en el que también milita el presidente encargado, Juan Guaidó.
Tarek William Saab, fiscal de Nicolás Maduro, interrumpió la narración de la última ‘gesta’ revolucionaria (la llegada de cinco barcos iraníes cargados con gasolina tras un mes de navegación), para comunicar al país el inició del proceso que acabará con la disolución de la ‘tolda naranja’, como denominan a este partido opositor en Venezuela. El Ministerio Público tacha a VP de ser «una organización criminal con fines terroristas», una acusación contra un partido democrático que jamás realizaron ni contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ni contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que encontraron refugio en territorio venezolano. Tampoco contra Hizbulá, organización con la que mantiene lazos financieros.