La primera audiencia de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes sobre el juicio político al presidente Donald Trump dio lugar rápidamente a enfrentamientos partidistas, apenas los demócratas dijeron que se le debe destituir por pedir la injerencia extranjera en las elecciones y los republicanos respondieron con furia que no había motivos para una medida tan drástica.
Mientras se reunía el panel encargado de redactar el acta de acusaciones, el equipo de Trump ocupaba posiciones en el Capitolio. El vicepresidente Mike Pence se reunió a puertas cerradas con representantes republicanos, en tanto los senadores del partido se aprestaban a hacerlo con el abogado de la Casa Blanca. El partido oficialista respalda sin grietas al presidente mientras el opositor va a la carga para realizarle juicio político.
El presidente de la comisión, el demócrata Jerrold Nadler inició la audiencia con un golpe de maza y la frase, “los hechos frente a nosotros son indiscutibles”.
Nadler dijo que la llamada telefónica de Trump al presidente ucraniano en julio no era la primera vez que buscaba la influencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses, después de la injerencia rusa en 2016, y se le permitía actuar sin control volvería a hacerlo en la campaña de 2020.
“No podemos esperar que la elección resuelva la crisis actual”, dijo Nadler. “El presidente nos ha mostrado su patrón de conducta. Si no actuamos ahora para frenarlo, el presidente Trump casi con certeza tratará nuevamente de solicitar la injerencia en la elección en beneficio político propio”.
Los republicanos protestaron que el proceso era injusto con el presidente, con denuncias infundadas como parte de una campaña para negar el resultado de 2016 y destituir a Trump.
“Sucede que a ustedes no les gusta el hombre”, dijo el republicano de mayor jerarquía en el panel, Doug Collins. Dijo que el proceso era una “desgracia” y un “fraude”.
Varios republicanos objetaron el proceso, interpusieron cuestiones de procedimiento con la intención de interrumpir y demorar constantemente la sesión y cuestionar las normas.
La presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, dijo que los demócratas todavía “no han tomado la decisión” sobre si se votará sobre un juicio político. Estaba reunida a puertas cerradas con el bloque demócrata. Pero parece altamente probable que se vote antes de Navidad, ante la difusión de un informe de 300 páginas de los demócratas en la Comisión de Inteligencia que acusa al presidente de “faltas graves”.
“Las pruebas que hemos encontrado son contundentes, de que el presidente usó el poder de su cargo para obtener favores políticos y abusar de la confianza depositada en él por el pueblo estadounidense y poner en peligro nuestra seguridad”, dijo el presidente de la Comisión de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff, a The Associated Press.
La sesión del miércoles, con expertos en derecho constitucional, indagará en los posibles delitos merecedores de juicio político
Cuatro profesores de derecho disertaron sobre historia y política presidencial. Varios de ellos opinan que la conducta de Trump satisface la definición de “delitos y faltas graves” que establece la constitución para iniciar un juicio político.
Pamela Karlan, de la facultad de derecho de la Universidad de Stanford, dijo que al alentar al presidente ucraniano a investigar al ex vicepresidente y rival político Joe Biden, Trump cometió un “abuso de poder particularmente grave porque socava la democracia misma”.
Noah Feldman, de la facultad de derecho de Harvard, dijo que para los fundadores del país era esencial que el presidente pudiera ser destituido y no estuviera por encima de la ley. La conducta de Trump “encarna el temor de los autores (de la constitución) de que un presidente en ejercicio abusaría corruptamente de los poderes”.
Pero otro profesor, Jonathan Turley, de la Universidad George Washington, opinó que el caso se “derrumbará” debido a la insuficiencia de las evidencias y pruebas.-AP