Un niño hondureño que había viajado en caravana a los Estados Unidos para curarse del cáncer en un hospital de Texas, donde los médicos hacían esfuerzos para que recuperara su salud.
Hace un año la historia de Mery Sair Villanueva, un pequeñito con cáncer que cruzó la frontera de los Estados Unidos en busca de un tratamiento médico, conmovió al mundo.
Junto a sus padres María Argentina Paz y Rodrigo Villanueva, emprendió el viaje hacia el país del norte desde Omoa, Cortés, en la zona norte de Honduras en una “caravana de migrantes”.
La historia de Villanueva se conoció a través de medios internacionales que mostraron videos del pequeño caminando en México con su rostro cubierto con un tapabocas de caricaturas.
Su lucha llevó a una hondureña residente en Texas a iniciar una campaña de recaudación de fondos en el sitio GoFundMe que terminó por rescatar al menor y su familia de un albergue de Tapachula, México.
Sair cumplió su sueño de recibir tratamiento en un hospital de Houston, Texas, pero perdió la batalla después de recibir un trasplante de médula que aparentemente lo había librado del cáncer. Sin embargo, la enfermedad regresó.
“Fue todo un campeón sobrevivió el camino para llegar a los Estados Unidos sobrevivió las quimioterapias, sobrevivió un trasplante de médula y comenzó a tocar la campaña que muchos sueñan tocar y nunca logran tocar. Este angelito fue todo un campeón ”, fue el mensaje de la familia al confirmar la muerte del menor.
Ahora sus padres piden ayuda para regresar a Honduras, porque aseguran que su único objetivo de viajar a Estados Unidos era encontrar una cura contra el cáncer que padecía Mery Sair Villanueva.
La familia desea sepultar a su pequeño en su patria Honduras. A través del sitio GoFundMe realizan la campaña “Traigamos a Sair Regreso a Casa”.