La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó la tarde de este martes la legislación HR6, un proyecto que ofrece dar ciudadanía a los inmigrantes beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
La votación en el pleno de la Cámara baja tuvo un resultado de 237 a favor y 187 en contra y aunque es una luz de esperanza para miles de inmigrantes en situación crítica, el camino a convertirse en ley será difícil ya que aún debe pasar por el Senado para llegar al escritorio del presidente Donald Trump, quien ya ha amenazado hoy con vetarlo.
No debería ser partidista
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, advirtió este martes que proteger a jóvenes indocumentados amparados por el DACA de la deportación «no debería ser partidista».
«No debería haber nada partidista o político sobre esta legislación (…) Estamos dando una oportunidad a gente que ha contribuido mucho a Estados Unidos. Tenemos muchas ganas de aprobar la ley», señaló Pelosi en una rueda de prensa en el Capitolio.
La líder demócrata hizo estas declaraciones minutos antes de que la cámara que preside evaluase un proyecto de ley, que también incluye ;a Partida Forzada Diferida (DED).
La medida, que fue aprobada en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes hace dos semanas, se votó esta tarde en el pleno de la Cámara Baja.
«Es una obligación moral protegerlos», agregó Pelosi, en un mensaje a sus colegas republicanos.
Por su parte, el presidente del Caucus Hispano del Congreso (CHC), Joaquín Castro, subrayó que esta ley es el resultado de la combinación de diferentes iniciativas para proteger los beneficiarios de DACA, TPS y DED.
«Esta es una combinación de mucho trabajo y manda un mensaje: os estamos escuchando», señaló.
Sin embargo, recordó que «aún quedan algunos pasos» para que esta legislación se convierta en realidad y prometió que los demócratas «harán todo lo posible» para que el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, y el presidente estadounidense, Donald Trump, acepten la ley.
Después de la probable aprobación en la Cámara Baja, donde los demócratas tienen la mayoría, la ley será evaluada en un Senado controlado por los republicanos.
El DACA, promulgado por el expresidente Barack Obama (2009-2017), protege a sus beneficiarios de la deportación y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a un permiso de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.
Trump anunció que DACA debía terminar el 5 de marzo del año pasado si el Congreso no llegaba a un amplio acuerdo sobre inmigración, aunque no llegó a expirar porque varios tribunales obligaron al Gobierno a mantenerlo vivo.
Por su parte, el TPS fue creado en 1990 y a través de él, EE.UU. concede permisos de forma extraordinaria a los ciudadanos de naciones afectadas por conflictos bélicos o desastres naturales.
DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro si son enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.-EFE