El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó este sábado con un adelanto de elecciones parlamentarias, mientras el jefe legislativo Juan Guaidó, autoproclamado mandatario interino, le advirtió que este mes será «determinante» para sacarlo del poder, durante multitudinarias manifestaciones de opositores y oficialistas.
Ante decenas de miles de seguidores que se concentraron en el centro de Caracas, Maduro dijo avalar la propuesta que evalúa la oficialista Asamblea Constituyente de adelantar de 2020 a este año las legislativas, lo que apunta a despojar a la oposición del único poder que controla.
«Estoy de acuerdo y me resteo (me comprometo) con esa decisión (…) ¿Quieren adelanto de elecciones? ¡Vamos a elecciones!», expresó el presidente, quien más tarde explicó que se consultará «al pueblo» en cabildos abiertos esa posibilidad.
Ante otra enorme manifestación de opositores, reunidos frente a la sede de la Unión Europea en el este de Caracas, Guaidó aseguró que el 12 de febrero se hará una movilización en el Día de la Juventud y otras acciones.
«Cerramos enero con fuerza, un enero que nunca vamos a olvidar en este país, así como nos enfrentamos a un febrero que tiene que ser determinante», expresó afónico Guaidó, ante el río de gente que desafió a Maduro en el 20 aniversario de gobierno chavista.
Guaidó, autojuramentado el 23 de enero, convocó esta marcha para respaldar el ultimátum que dieron a Maduro Francia, España, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda para que acepte «elecciones libres» o de lo contrario reconocerán al opositor.
«Fuera dictador», «Maduro usurpador», rezaban pancartas opositoras. «Váyanse al carajo, yanquis de mierda», gritaba una oficialista.
– «La transición es inminente» –
Poco antes del inicio de las manifestaciones en todo el país, el general Francisco Yánez, de la Aviación Militar, desconoció a Maduro en un video difundido en redes sociales, convirtiéndose en el militar activo de mayor rango que reconoce a Guaidó.
«El 90% de la Fuerza Armada no está con el dictador, está con el pueblo», dijo Yánez, quien aseguró que la «transición a la democracia es inminente».
El asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, pidió a los uniformados seguir «el liderazgo del general Yánez».
La cuenta de Twitter de la Aviación Militar colgó la foto de Yánez tachada con la palabra «traidor». «Es un golpe duro para la FANB aunque (el oficial) no tenga comando», dijo a la AFP la experta en asuntos militares Rocío San Miguel.
Sin mencionarlo, Maduro, quien reiteró que Estados Unidos usa a Guaidó de «títere» para asestarle un golpe de Estado, dijo en su discurso que «la Fuerza Armada está cada vez más leal y más comprometida», bajo su mando.
Guaidó ofrece amnistía a los militares intentando quebrar el principal sostén del gobierno: la Fuerza Armada. «Estoy seguro que lo repetirán muchos militares muy pronto», aseguró, al referirse al general.
Este sábado, Maduro -respaldado por China y Rusia- anunció la incorporación de al menos 20.000 milicianos civiles a la Fuerza Armada para enfrentar lo que denunció como un «plan macabro» del mandatario estadounidense, Donald Trump.
– «No somos mendigos» –
Guaidó, de 35 años, se autojuramentó luego de que el Congreso declarara a Maduro «usurpador» tras asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -al igual que parte de la comunidad internacional- por resultar de comicios «fraudulentos».
En su discurso, Guaidó dijo que el domingo anunciará cuándo empezará a llegar ayuda humanitaria, para lo cual habrá centros de acopio en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña.
El presidente colombiano, Iván Duque, precisó en Twitter que en Colombia habrá tres centros de acopio medicinas y víveres.
«No hemos sido ni seremos un país de mendigos (…) Hay unos que se sienten mendigos del imperialismo y venden a su patria por 20 millones de dólares», respondió Maduro, refiriéndose al monto que ofreció Washington a Guaidó en alimentos y medicinas.
Maduro rechaza la ayuda asegurando que da vía a una intervención militar, y dice tener apoyo popular porque, pese a la devastación económica, la revolución del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013) vela por los pobres con programa sociales.
Venezuela vive una debacle económica con hiperinflación, escasez de comida y medicinas, su petrolera PDVSA en default y estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos, que embargan la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.
La crisis ha llevado a unos 2,3 millones de personas a abandonar el país desde 2015, según la ONU, y este sábado centenares de venezolanos manifestaron también su apoyo a Guaidó en países como Chile, Ecuador o Brasil.
Buscando una salida a la situación actual, la UE creará un Grupo de Contacto de países europeos y latinoamericanos durante «90 días», mientras México y Uruguay convocaron a una conferencia con «países neutrales» el 7 de febrero en Montevideo.
Maduro llamó nuevamente al diálogo, pero Guaidó aseguró que «seguirán en las calles hasta que cese la usurpación».
Las manifestaciones se desarrollaron en calma. Disturbios dejaron la semana pasada unos 40 muertos y 850 detenidos, según la ONU, y en 2014 y 2017 dos oleadas de protestas se saldaron con al menos 200 fallecidos.-AFP