En las próximas horas llegarán a Puerto Cortes kilómetros de basura provenientes de Guatemala.
El gigantesco mar de basura —animales muertos, residuos hospitalarios, ropas, latas, vidrios, plásticos y un largo listado de desechos sólidos— flota en aguas del océano Atlánticoentre las costas de Guatemala y Honduras, en uno de los más graves y casi ignorados panoramas del acelerado deterioro ambiental de Centroamérica, que amenaza a la segunda mayor riqueza coralina del mundo, que se extiende de México a Colombia en aguas del Caribe.
La basura es arrastrada al mar por el río Motagua y otras fuentes fluviales menores. Con una cuenca de más de 12 mil 600 kilómetros cuadrados y la más larga de Centroamérica, el Motagua, en la vertiente caribeña, nace en Guatemala, tiene una longitud de 486 kilómetros y en su ruta final recorre la frontera con Honduras y desemboca en el Caribe.