Mientras hace algunas horas, con la presencia de nuevos actores nacionales e internacionales, se realizó la novena reunión del pre diálogo nacional en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hoy en el marco del Día Internacional Contra el Trabajo Infantil se confirma una nefasta estadística que indica que en Honduras por lo menos 450 mil niños son obligados a trabajar.
El 12 por ciento de los niños y adolescentes hondureños de entre 5 y 17 años trabajan, principalmente en labores agrícolas, indicó hoy la organización World Vision
Se trata de niños y adolescentes que realizan actividades domésticas, que trabajan en actividades agrícolas y en negocios, y la mayoría de ellos no asiste a la escuela.
El director de World Vision en Honduras, Jorge Galeano, manifestó que al menos 400.000 menores deben trabajar en el país debido a la pobreza en la que viven, y pidió a la sociedad y las autoridades prestar más atención al fenómeno.
Según cifras de World Vision, unas 196.924 niñas menores de 17 años ejecutan labores domésticas no remuneradas como cuidar hermanos, hacer la comida y atender diferentes aspectos del hogar.
El 57,9 por ciento de los menores que trabajan viven en pobreza extrema y el 56 por ciento vive con sus padres, de acuerdo a los datos de la organización humanitaria.
Aproximadamente 600.000 menores trabajan en Honduras al incluir a cerca de 200.000 niñas que realizan actividades domésticas.
El 60 por ciento de los niños y adolescentes trabajan en el ámbito rural, mientras que otros 600.000 ni estudian ni trabajan, indicó la entidad.
La ONU en política
Corresponsable de la crítica situación que vive la niñez en Honduras, la ONU a través del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), hace poco o nada para intervenir en el problema.
Y es que en paralelo a los más de medio millón de niñas y niños que trabajan en el país, el representante de la ONU, Igor Garafulic, pretende solventar la supuesta crisis política en la que se encuentra Honduras.
El tema central de la última reunión política en la sede de la ONU fueron los derechos humanos durante y después de las elecciones del pasado 26 de noviembre de 2018 y no el abuso infantil.
Garafulic destacó que con la presencia de nuevos actores se fortalece el proceso que vienen desarrollando desde hace meses, cuando se iniciaron las reuniones en la Casa de las Naciones Unidas, pero no giró instrucciones a la representación de Unicef para investigar y condenar los atropellos contra el verdadero futuro de Honduras.