Estados Unidos advirtió hoy de la «extendida corrupción» gubernamental y judicial en los países centroamericanos, así como los problemas de las autoridades civiles a la hora de «controlar» a las fuerzas de seguridad en la región, lo que provoca impunidad.
En su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, publicado hoy, el Departamento de Estado de EEUU también constató numerosas acusaciones de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad, en muchos casos contra supuestos miembros de organizaciones criminales.
La violencia contra las mujeres, niñas, lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales también fue generalizada en la región en 2017, según el informe.
La situación en Honduras en 2017 fue, según Estados Unidos, la siguiente:
HONDURAS
Los problemas de derechos humanos más graves registrados por Estados Unidos en Honduras son las acusaciones de «ejecuciones ilegales y arbitrarias», las duras condiciones penitenciarias que suponen un riesgo para la vida y los asesinatos y amenazas a los miembros de los medios de comunicación.
El informe del Departamento de Estado también se refirió a «la extendida corrupción gubernamental, incluido el sistema judicial» y las amenazas contra las comunidades de origen africano, así como violencia contra lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales.
Las organizaciones criminales, tanto locales como internacionales, cometieron también un número «significativo» de delitos como asesinatos, extorsión, secuestros, torturas y tráfico de personas.
Pero EEUU también reconoció que el Gobierno hondureño «tomó medidas para juzgar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos», aunque constató la impunidad «en muchos casos», como en el asesinato del zar antidrogas Julián Aristides González en 2009.-EFE